ゴシップ (Gossip)

Dareka-san ga koronda

Akane:

-¿Estás seguro que es por aquí? -Pregunta Satsuki mientras cada vez íbamos por calles más oscuras.

Estábamos camino a la dirección del camino que nos dió Koyomi. Tras haber terminado con aquel cuerpo la semana pasada, le entregamos una a una las cosas a Yoka, él sorprendido, se quedó unos segundos pensando y después de analizar uno a uno nuestros rostros, pero en especial el de Satsuki decidió que nos daría una última oportunidad.

"Es la primera y última vez que les perdono algo, de lo contrario quedarán exiliados... Y créanme, que tengo contactos para hacer que desaparezcan de aquí"  Fueron sus palabras antes de concedernos dos fechas para salir.

Saku se veía aliviado, Satsuki temeroso porque no vuelva a suceder lo mismo, Ritsu emocionado y Zero y yo ese mismo día nos ocultamos durante unos minutos en el cuarto de limpieza.

-Completamente seguro, Koyomi dijo que camináramos por aquí, porque es más seguro. -Respondió Saku.

Íbamos saliendo de una calle casi completamente a oscuras y a lo lejos podíamos ver una lujosa escuela, con grandes instalaciones y un gimnasio digno de olimpiadas. La iluminación a los alrededores no era lo mejor, pero tampoco estaba tan descuidada como suele estar el instituto al que asistíamos.

-Sólo tenemos que entrar, buscar la dirección, y salir. -Dijo Ritsu mientras nos ocultamos detrás de unos arbustos para que nadie nos vea... en caso de que haya alguien cerca.

-Yo iré, yo soy el responsable de Hisoka. -Largué un suspiro mientras preparaba la espada que siempre me da Kei al salir del reformatorio.

-Es bastante grande el instituto, ¿estás seguro? -Me preguntó Satsuki con preocupación en sus ojos.

-Creo que al menos podrías llevar a alguien contigo. -Mencionó Saku mientras me entregaba la fotografía del chico junto con el diario de Kohana. -Podemos esperar aquí afuera y vigilar; no sabemos cómo son las personas de los alrededores así que hay que estar prevenidos.

-Sean cuidadosos, pero si algo les llega a suceder, yo los curaré. -Dice Ritsu con seguridad, provocando que sonría.

Veo a Zero y con una sonrisa le indico que me acompañe, él sin dudarlo comienza a caminar sigilosamente conmigo hacia las puertas del instituto.

Al estar por primera vez al mando de algo tan importante como esto, me hace sentir valiente. No sólo por el hecho de tener que aportar en una parte importante en la investigación, sino que además, siento que así puedo y estoy enfrentado mi pasado. Tomaré venganza de todo lo que me hicieron en el pasado, así tenga que ir uno por uno. Ya no tengo miedo de las consecuencias, pues al final de cuentas, dentro del reformatorio ya estoy.

-No tienes que hacer todo esto tú solo. -Dice Zero en una voz muy bajita mientras me ayuda a subir con delicadeza la reja que rodea el lugar.

-No estoy haciendo esto solo. -Respondí con una sonrisa, mientras veía cómo escalaba y en un instante ya estaba conmigo del otro lado.

Sigilosamente entramos por una puerta que convenientemente se encontraba abierta. La deslizamos con suma precaución para no causar ningún ruido.

-Es probable que la organización del edificio sea la misma que en el instituto anterior. Mi primer colegio no era muy diferente del otro donde iba contigo. -Menciona Zero volteando a ver hacia todos lados, tratando de analizar los grandes y largos pasillos del gran recinto. -En el tercer nivel, vamos. -Sin dudarlo, saca una pequeña linterna y sin miedo alguno, comienza a caminar hacia las escaleras.

Hay un cuarto especial con expedientes por nivel, así como por nivel se organizan los grados escolares y Hisoka al ser del mismo rango de edad que yo, era obvio que sus documentos iban a ser encontrados en el tercer nivel.