ゴシップ (Gossip)

Plastic love

Saku:

Logré cubrir lo poco que quedaba de los moretones con maquillaje que me dio Akane, escucho cómo unas chicas detrás de mi susurran que estuve a punto de morder como un salvaje a Ryo, trato de no prestarles atención y veo cómo Satsuki comienza a hacer garabatos en su libreta de matemáticas.

-Ya me quiero ir. -Me dice un poco cansado, creo que no ha sido su mejor semana (que va, no han sido los mejores meses), yo sólo me encojo de hombros, porque no hay nada que pueda hacer para quitarle el aburrimiento.

-Satsuki, creo que hoy no me iré contigo. -Se lo digo después de recordar que me había prometido algo a mi mismo cuando estuviera un poco mejor mentalmente, y ahora que por cuenta propia dejé de tomar los medicamentos, creo que es hora de cumplir esa meta. -¿Estarás bien sin mi? -Pregunto un poco preocupado por dejar solo a mi amigo en uno de esos días donde no se siente bien.

-La pregunta es, ¿tú estarás bien sin mi? -Me responde con otra pregunta, yo sólo me río y asiento con la cabeza para demostrar que no hay que preocuparse, parece que no tendré ataques hasta dentro de un buen tiempo.

Después de unos cuántos minutos más, se escucha el timbre de salida, junto con el sonido de las bancas de mis compañeros moviéndose y sus libretas cerrándose, el profesor borrando el contenido de la pizarra y acto seguido, marchándose.

-Por favor, cuídate. -Me dice el pelirrojo mientras acomoda sus cosas con calma, puedo ver preocupación en sus ojos.

-Tú también. -Le sonrío y con rapidez me retiro del aula para dirigirme al 3-A, afortunadamente aún hay muchos alumnos y hay altas probabilidades de que se encuentre allí la persona que busco.

Y justo así es, ahí se encuentra Miyuki preparando sus cosas con una gran calma, hoy luce bastante bien. Al ingresar al aula varios me ven con miedo o desprecio, pero la chica frente a mis ojos al darse cuenta de mi presencia me da una cálida sonrisa, y yo como un tonto también sonrío.

-Saku, ¿qué sucede? -Me pregunta cuando ya me encuentro cerca de ella y la mayoría de los alumnos se han ido. Ella se mantiene simple como todos estos años que la conozco, no solemos hablar mucho, pero desde la primera vez que la vi en la escuela media, me cautivó, y yo por razones mentales nunca me atreví a hablarle más de lo que podía.

-¿Estás ocupada hoy? -Pregunto mientras volteo hacia los lados para ver que ya sólo quedamos los dos en estas cuatro paredes.

-Tengo que ir a clase de piano, ¿por qué? -Me ve contriga, y yo trato de no perderme en sus ojos miel.

-Han sido días difíciles y quería saber si querías salir conmigo hoy... Si quieres te puedo esperar después de tu clase. -Digo un poco apresurado, y me arrepiento al sentir que soné como alguien muy desesperado por su atención.

-Si estás dispuesto a esperar por mi por supuesto, tiene tiempo que no salgo con un amigo. -Se pone su mochila y comienza a caminar. -Vamos. -Me dice al salir del aula y yo camino a su lado todo el tiempo en silencio hasta que salimos del instituto.

El lugar donde recibía las clases no era muy lejos de la escuela, así que caminamos con prisa para que no llegue tarde. Durante todo el trayecto hubo silencio, pero no parecía incomodarle en lo mínimo. Cuando llegamos vi que el inmueble era pequeño, así que asumí que recibía clases particulares.

-No tardaré. -Me dice mientras abre las puertas del lugar y yo me siento en una pequeña banca que se encontraba fuera junto con un jardín muy chico pero que olía bien.

Comencé a observar los alrededores para no aburrirme y de repente comienzo a sonreír como un idiota por pensar que estuve muy cerca de ella.

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