7月31日

47 4 3
                                    

Satsuki:

-Estoy un poco preocupado. -Me dice Saku mientras salimos de casa de Akane y nos dirigimos a mi hogar.

-Yo también lo estoy, pero trato de pensar en otras cosas. -Quiero ser positivo, sin embargo las "otras cosas" en las que pienso tampoco son de lo mejor.

-De acuerdo, démonos prisa y lleguemos a jugar a tu casa, ¿está bien? -Consigo que mi amigo comience a cambiar el tema de conversación y se proponga hacer algo más divertido.

Caminamos con tranquilidad por las calles, observando de vez en cuando el cielo gris que amenazaba con soltar una gran lluvia; el viento alborotaba nuestro cabello y el frío lentamente se hacia presente en nuestros cuerpos.

-¿Estás feliz de haber hecho amigos nuevos? -Le pregunto mientras abro la puerta para que podamos ingresar. No hay nadie dentro de casa y se puede notar por el silencio sepulcral.

-Supongo que sí... Se siente bien hablar con alguien más, aunque Zero no me convence del todo. -Una vez dentro, deja su mochila en el piso y se estira para relajar su espalda. Solo yo puedo lograr que sea así de sincero conmigo, y me siento feliz de que confíe en mi.

-No es una mala persona, seguro que después le tendrás cariño. -Cierro la puerta detrás de mi y me dirijo a la cocina para intentar preparar algo, Saku me sigue para ayudarme.

-No quiero tenerle cariño, sólo quiero que deje de ser tan misterioso. -Mueve sus manos con desesperación al mencionar estas últimas palabras, yo solo suelto una pequeña risa.

-Seguramente le cuesta trabajo abrirse a las personas, hay que tener paciencia. -Digo mientras comienzo a calentar comida. El sonido del alimento cocinándose en el recipiente me atrapa por unos segundos y me quedo sin decir nada, hasta que decido tocar un tema sensible. -Saku. -Digo su nombre y él se acerca a mi para escucharme mejor. -¿Qué sucedió ayer? -Inmediatamente deja de verme y dirige su vista hacia nuestra foto en la pared, no me quiere contestar, es como un niño pequeño. -Por favor.

-Miyuki. -Dice aún observando la fotografía.

-¿Y qué intentaste hacer después? -Digo sin regañarlo mucho, simplemente hablándole como si fuera su psicólogo para analizar qué pasa por su cabeza.

-En la bañera. -Responde a un volumen casi imperceptible, yo me quedo paralizado ante tales palabras con mi vista fija hacia las flamas del fuego, que poco a poco apago por haber finalizado la cocción de la comida, mi corazón late un poco fuerte, es molesto. -En verdad lo siento. -Se disculpa y devuelve la mirada hacia mi rostro con preocupación.

-No importa, vamos a comer. -Intento cambiar el tema de conversación aunque sé que yo provoqué esto, es mi culpa, pero no puedo soportarlo. 

Lleno ambos platos con alimento y los coloco en la mesa lentamente, tomo asiento y empiezo a comer en completo silencio, Saku aún me ve preocupado mientras come.

-Quise que vinieras para que me ayudes a escoger algo para mi madre. -Rompo el silencio para que él no se sienta presionado a decir algo.

-Claro, te ayudaré con todo lo que necesites. -Dice aún con culpa en su interior, yo no puedo decirle nada más; siempre le he repetido incontables veces que no tiene por qué dejar este lugar, que siempre hay una esperanza, pero enterarme de su último método ha sido de gran impacto para mi.

El amenazante silencio incómodo es interrumpido por el sonido de la puerta abriéndose, y por la puerta aparece aquella mujer que durante tanto tiempo ha cuidado de mi.

-Estoy en casa. -Dice Akiko desde la puerta, y lentamente se acerca al comedor para saludar a mi amigo. -Saku, que gusto que estés aquí. -Sonríe y yo me levanto para servirle alimento, después de haber trabajado todo el día es lo menos que puedo hacer por ella.

ゴシップ (Gossip)Where stories live. Discover now