ゴシップ (Gossip)

Omokagebashi

Zero:

El cielo resplandecía con un color azul indescriptible. La tranquilidad de la terraza calma los latidos de mi corazón, hasta hacerse casi imperceptibles. Sin ruido de la ciudad o sonidos producidos por humanos me siento para disfrutar de la vista que me proporciona la altura del edificio. Inhalo aire, lo exhalo al sentir cómo el sol roza mi piel son suavidad, brindándome calor de a poco. Los árboles se balancean al momento en que se presenta una suave brisa, escucho el sonido de las hojas caer mientras mi cabello oscuro invade mi vista.

Podría pasar horas aquí arriba observando la vida pasar; logré escabullirme a este lugar mientras todos volvían a sus habitaciones, de esa manera no notaron cómo desaparecí, es lo mejor que pude haber encontrado, además de encontrarse la puerta sin cerradura alguna. Un lugar amplio y pertinente para alejarme de la muchedumbre de este lugar, podría convertirse en un lugar recurrente.

Estaba dispuesto a cerrar los ojos para meditar nuevamente, hasta que el molesto sonido de la puerta abriéndose me interrumpe, ante esta acción guardo rápidamente mis pertenencias que disponía a sacar.

-Ah, estás aquí. -Dice Yohan al verme sentado en medio del amplio piso. Se acerca con lentitud hasta a mi, yo lo veo inexpresivo mientras se sienta al lado de mi. -Encontraste mi escondite... Bueno, el escondite de muchos. -Se ríe. -He visto a cientos de personas venir aquí sólo para llorar. -Me ve a los ojos con una expresión burlona, yo le aparto la vista para concentrarla en el paisaje. -Aún solos no te dignas a decir ninguna palabra. -Quita su expresión y la cambia a una más seria, intrigada.

Me volteo, como si no lo quisiese escuchar.

-¿Fumas? -Pregunta a la vez que me tiende un cigarrillo, regreso mi vista hacia él sólo para negarle moviendo la cabeza; suelta un suspiro pesado mientras retira aquella máscara de su rostro. -Eres extremadamente callado, ¿por qué lo haces? -Pregunta mientras enciende la punta de aquel objeto con tabaco, dando unas caladas iniciales para que el fuego permanezca y siga quemando. Al ver que no le doy ninguna respuesta rueda los ojos con fastidio. -Prometo no decirle a nadie, si es lo que te preocupa. -Deja salir el humo en dirección a mi rostro, me aparto un poco ante tal acto mientras espero a que se disipe. ¿Cuál es la razón de tu máscara?

-¿Cuál es la razón de la tuya? -Contesto con otra pregunta, harto ya de su insistencia; él suelta una pequeña risita al descubrir el sonido de mi voz.

-Es lo único que me distingue de mi gemelo. -Responde señalando su rostro con su mano libre, me da una sonrisa a medias. Por una parte tiene razón, pero por la otra no, lo que los puede distinguir es aquella perforación debajo del labio que Kuro tiene, pero Yohan no. -Y por lo que yo veo, tú no tienes un gemelo del cual diferenciarte. Cuéntame tu trauma, ¿por qué no hablas? -Nuevamente tiene esa expresión burlona mientra da otra calada a su cigarro.

-No lo hago si no es necesario.

-¡Te acusé de traidor hace unos momentos!, y aún así no te defendiste, ¿acaso no era necesario hablar en ese instante? -Se sorprende ante mi respuesta incongruente con mis acciones.

-Me importa poco lo que los demás piensan de mi. -Me cruzo de brazos, pues es la verdad.

-Señor Zero, es usted bastante frío, no parece pertenecer a este lugar. -Dice burlón mi nombre, tratándome de "usted" como si eso fuese a afectarme. -Deja de ser tan serio por favor. -También se cruza de brazos.

-¿Por qué habría de serlo?, no eres alguien especial como para que deba tratarte diferente. -Lo dejo de ver, mi vista está fija en el suelo.

-Eres sincero; por ello digo que no perteneces aquí. -Relaja su cuerpo a la vez que ha terminado de consumir su adicción, apagando la colilla en el suelo de su lado derecho. -Todos en este lugar tenemos alguna clase de problema mental, por esa razón estamos aquí, de no tener trastornos mentales habríamos terminado en una cárcel común. -Se encoge de hombros mientras yo analizo esa deducción, pues es cierta. -Puedes o no tomar los medicamentos que te proporcionan para controlarte, sólo hay que saber esconderlo para que no te atrapen... Kuro y yo tenemos un mal historial con medicamentos, por ello no los consumimos.