¡Ꭺ ꮮꭺ ꮇꮖꭼꭱꭰꭺ ꮮꭺ ꭲꭱꭺꮇꭺ!

𖤐 Capítulo 21

La maldición

de los Zanetti

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Ann se sorprendió de ver a Blake caminando por las calles del distrito Este, era bien sabido que la nobleza rara vez visitaba estos lados porque aunque eran familias con dinero, todos eran plebeyos, además, solo lo hacían cuando necesitaban comprar cosas como la ropa de Penny o algo de Kloffman y por supuesto otras cosas.

Aunque últimamente el flujo de nobles en sus locales había incrementado, estaba pensando en llevar un restaurante de comida Italiana al distrito noble, pero su padre no le daba permiso, era muy peligroso con los Zanetti sueltos por ahí.

Blake la reconoció de un vistazo, él cruzó la calle seguido de sus guardias - Ann - su sonrisa era muy hermosa y contagiosa.

Ann se encontró sonriendo.

Eric en cambio frunció el ceño, el muchacho que venía hacia ellos era un noble de al menos dieciocho años de edad. - ¿Quién es ese? - preguntó.

Ann miró a su abuelo que estaba tensó y miraba de reojo a quienes lo estaban siguiendo. - Es Blake Mcmillan, el heredero del Marqués - explicó.

Blake se acercó en ese momento e hizo un saludo breve a Eric y a Ann, sus ojos brillaban felices por ver a la niña que le gustaba - Buenas noches, señor Kloffman, señorita Ann - saludo.

Tanto Eric como Ann hicieron una reverencia para él.

- Es bueno verlo de nuevo, joven maestro - Ann saludo con una sonrisa tensa. - Esté es mi abuelo, Eric Kloffman - presentó.

Eric asintió con una inclinación breve.
Blake sintió la tensión de ambos Kloffman, pensó que su presencia era inoportuna por lo que iba a despedirse cuando por la vista periférica pudo ver a dos hombres con capucha marrón esconderse en el callejón cercano.

Frunció el ceño, entendió todo de inmediato - Sí me permite, me gustaría escoltarlos a casa - se ofreció con amabilidad.

Eric asintió, aquello serviría un poco, si era la basura de Zanetti se enteraría que había otro noble cerca de su nieta, en caso de ser bandidos o ladrones se irían porque ahora habían caballeros escontandolos a casa y sus guardias seguirían su rastro sin ser notados.

Blake extendió el brazo para que Ann lo tomará, ella iba a hacerlo, pero se detuvo, la sensación de peligro comenzó a sonar en su mente, un viento helado alboroto sus largos y rizados mechones azules, ella se tensó, se obligó a colocar delicadamente su mano en el antebrazo de Blake.

Justo en ese momento una ráfaga de viento furioso voló hacia ellos, Eric apartó a Ann mientras la protegía con un escudo mágico, Blake repelio el ataque con su espada recubierta de mana, no tenía tanto para ser un mago, pero la poca que tenía servía para afilar su espada y protegerlo de ataques mágicos como estos.

La gente comenzó a gritar y correr, esto no era algo que ocurriera todo el tiempo, Eric miraba al hombre con ojos de acero y mandíbula apretada.

El hombre sonreía con malicia, sus ojos marrones brillaban con locura. - Lamento asustarlo Marqués - el hombre hablo -, pero a mi amo no le gusta que otros hombres toquen a su futura esposa - ladeo la cabeza mirando a la niña, sus ojos parecieron desnudarla, el paso su lengua por los labios como si la saboreara.