𖤐 Capítulo 56

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El segundo día del festival, Callum llegó un poco más temprano, debido a que iban a viajar a las otras zonas de la ciudad, la región noble estaba igualmente llena de transeúntes, kioskos y habían compañias de drama y baile.

Callum llevaba pantalones azules oscuros con una camisa negra de manga larga, zapatos cómodos a juego y una gabardina del color de su pantalón, era larga y cálida, adecuada para dársela a Ann por sí le daba frío.

Ann llevaba un vestido crema que llegaba hasta las rodillas, el vestido tenía hermosos bordados de flores a lo largo del vestido, era de cuello en uve, sin tirantes solo sostenido en los antebrazos para iniciar las mangas largas de encaje, tallado en la cintura y suelto en la falda, se movía hermoso al caminar dando fuerza y sensualidad.

Llevaba sandalias de tacón bajo con una gargantilla dorada que sostenía en el centro una piedra mágica azul como sus ojos, al igual que sus aretes a juego, su cabello estaba suelto en rizos salvajes y controlados a la vez dándole una sensación de sensualidad peligrosa.

Callem se quedó sin aliento al ver a la diosa que tenía al frente, estaba aturdido, pero la risa divertida de ella hizo que volviera en sí. La escolto de forma apropiada hasta salir de las calles de los marginales y luego se aparecieron en el distrito este dónde la fiestaba estaba prendida, algunos músicos habían aprendido a manejar los tambores de palma que en la tienda eran vendidos con el nombre de 'Conga'

Así como el clarinete y otros tambores que requerían de utensilios para generar el sonido adecuado llamados baquetas, además de las llamadas "Maracas" que daban el sazón a las canciones de forma especial.

— Toda la ciudad está muy animada — Callum miró a su alrededor viendo a todos bailar o comer en las diferentes plazas, hasta el momento no habían visitado ningún kiosco.

Ann asintió emocionada de ver como las cosas estaban yendo, esto les iba a dar popularidad a los instrumentos y trabajo a los músicos que dominaron con rapidez el uso de los mismos, las mandolinas sonaban con energía.

— Sí — Callum asintió, miró a su alrededor a algunos nobles que conocía, los varones estaban viendo a Ann que se veía como la diosa que era, las damas lo miraban a él. — ¿Quieres bailar, caminar o comer algo? — preguntó con voz suave cerca del oído de Ann.

Ann se estremeció ante el aliento cálido
— Caminar por un rato para ver la localización de los puestos y ver que venden en cada uno de ellos, la música está animada, pero aún no quiero bailar — ella contestó con una sonrisa.

Callum la guío hacia la senda de los kioskos alrededor de la plaza común en el centro había una fuente con la estatua de los tres dioses, agua saliendo de las manos de ellos que estaban configurados con piedras mágicas y runas antiguas hechas por grandes magos.

Mientras caminaban, Ann vio a algunos de sus primos que estaban cubriendo a los que decidieron pasar la semana con la familia en lugar del festival, algunos estaban pintando a parejas de forma rápida gracias a la magia de tipo oscuro que ayudaba a retener la imagen, Ann lo llamó magia de impresión visual y sólo bastaba con pasar pinceladas para resaltar la imagen.

— ¿Quieres que nos dibujen? — Ann señaló el puesto.

Callum sonrió brillantemente y asintió, ellos se dirigieron al kiosko que estaba con dos parejas en espera y se detuvieron detrás de una pareja muy cariñosa.

— Esta pintura será el mayor tesoro de mi vida — El joven que sostenía la mano de su novia le habló no tan bajo.

La joven se rio sonrojada y asintió dándole un beso.

Ann miró a la pareja, luego miró la forma en la que todos se tomaban en la imagen, ninguno sonreía en sus rostros.

— ¿Por qué nadie sonríe? — Ann pregunto llena de curiosidad.

Callum la miró pensativo — Es una costumbre noble no sonreír debido a que la mayoría de las bodas se dan por contrato y no por amar — se encogió de hombros.

Ann tarareo y una idea se formó en su mente, cuando fue su turno le dijo a su primo Jareth de forma muy amable que quería dos pinturas, una frontal donde ambos salían sonriendo plasmando la felicidad del momento tomando las luces de fondo para retratar el precioso momento que estaban pasando juntos.

Jareth así lo hizo, los capturo a ambos y al paisaje como tal dejando una hermosa pintura que duplicó para dejar una como muestra para futuras parejas; la segunda pintura fue del perfil de ambos, ellos se estaban mirando.

La mirada brillante de Ann estaba fija en la brillante mirada de Callum, ellos simplemente sonrieron ante la cercanía de sus rostros dejando que la punta de sus hermosas narices se tocaran al igual que sus frentes haciendo una imagen gloriosa de una pareja muy enamorada.

Luego de que las dos imágenes estuvieran hechas, Callum duplicó con magia las imágenes y se guardo un juego con Ann tomando las originales y el propio Jareth poniendo las de ellos como modelos para futuras parejas.

Después de eso, muchas otras parejas tomaron poses similares y diferentes para guardar el recuerdo de ese día.

Ann tomó la mano de Callum y corrió con él hasta un puesto de juegos, era uno de dar con los dardos en el blanco habían piezas de madera como premios y algunos broches de metal bonitos.

— Ganaré para ti lo que quieras — Callum aseguró confiado.

Ann se rio de él, de todos modos los premios eran muy limitados, debido a la falta de peluches de felpa y otras cosas que habían en su viejo mundo, pero los broches de metal eran muy bonitos así que ella lo alentó a ganar.

— Dos broches para ir a juego — Ann alentó con un beso en la mejilla de Cale

Callum tomó diez dardos y pago diez monedas de plata para tener más posibilidades de ganar los broches.

— ¿Estas listo? — el dueño del juego miró divertido al entusiasta joven de cabello castaño alborotado.

— Sí — Callum asintió con seriedad enfocado en su objetivo principal, ganar los broches para ir a juego.

Los otros jugadores estaban a la par de Cale listos para unirse a la diversión, además de que estaban tratando de impresionar a sus parejas.

— ¡Ahora! — el dueño gritó.

Todos lanzaron el primer dardo y solo dos de ellos dieron en el blanco, Callum sonrió al verse lograr el objetivo y luego siguió con los otros obstáculos.

Después de su sexto intento el dueño le pidió a su hijo que girará la manilla, comenzó a girar con rapidez y pronto las dianas se volvieron moviles, se movían a la velocidad de la fuerza del muchacho y poco a poco solo quedaron dos, al finalizar, Callum no fallo ni una logrando conseguir los broches.

Ann celebro su victoria y le dio un beso en la mejilla muy cerca de la comisura de la boca, eso dejó a Callum muy emocionado.

¡Ꭺ ꮮꭺ ꮇꮖꭼꭱꭰꭺ ꮮꭺ ꭲꭱꭺꮇꭺ!Where stories live. Discover now