𖤐 Capítulo 39

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Los Gemelos Clement eran de una Baronía muy pobre, una tierra que antiguamente era considerada la cuna de los caballeros, su estilo de lucha con espada era única y actualmente el Barón Cliford Clement era el único maestro espadachín que usaba aura en todo el reino Starklyn, ellos tenían minas de Pirita, y esmeraldas que con la falta de dinero habían sido descuidadas, el abuelo de Cliford le había dado el título a Clayton su hijo mayor siguiendo la tradición de herencia que se practica en Starklyn.

Pero eso los condenó, Clayton era el que menos preparado estaba para heredar con vicios de juegos a cuestas llevó a la Baronía rápidamente a la quiebra, tenía demasiadas deudas de juego y dado que su padre le había dado el control de las minas a Randall su hijo menor, Clayton no pudo venderlas para pagar las deudas eso lo llevo a la muerte, fue en ese momento que Randall el hermano menor, se hizo cargo de los negocios y con dificultad pudo rescatar las minas, tenían muchas tierras sin explorar y las minas estancadas con minerales preciosos a falta de dinero.

Pero Randall no las vendió, mantuvo a su familia hasta que heredó el título y se lo dio a su hijo más capaz Frédéric, el padre de Cliford, quien a su vez estaba vivo y le dio la herencia del título a él, Cliford, ahora estaban sobreviviendo con los negocios que tenían, pero no era suficiente. Estaba tratando de encontrar inversionistas para la mina, pero ningún noble se arriesgaba, por el contrario los bastardos sólo pedían que vendiera las minas y sus tierras.

Él no lo haría, sabía que podía producir material precioso, solo era encontrar a alguien que pudiera hacer buenos usos de las gemas preciosas y venderlas.

Sus hijos habían ingresado a la academia, ellos tenían magia mucha para su edad, eran inteligentes y talentosos, pero debido a su cartera limitada sabía que serían intimidados y pasarían hambre. Eso lo estaba volviendo loco, no quería que ellos sufrieran, pero vender aunque sea una sola mina no resolvería las cosas.

Lo sabía porque los otros nobles no querían pagarle el precio que el pedía.

Cliford solo cerró sus ojos y pidió a los dioses de todo corazón que le ayudarán

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La clase de encantamientos había sido aburrida para Ann, fue mejor cuando almorzó con todos sus nuevos empleados, ella les había ofrecido formar una red de información y ellos aceptaron, además de que también preguntaron si tenía más trabajo para ganar más dinero.

Eso hizo que Ann y Manu sonrieran, un contrato para servir como informantes con códigos únicos que debían memorizar y una paga fija era una cosa fácil. Eran plebeyos y nobleza pobre.

¿Quién los tomaría en serio?

Eran nada ante los ojos de los nobles ricos y de estatus altos, eso les dio seguridad además de que Manu colocó runas en sus muñecas para saber donde estaban y si estaban en peligro.

Theodore había estado encantado con la pandilla criminal que se había formado, eso le hacía tener información de primera mano y estar seguro, sobre todo porque Ann demostró ser más interesante que todos

La oferta fue aceptada por todos, la paga de un cincuenta Rosed al mes emocionó a todos, pero supieron que era algo serio cuando se les explicó las consecuencias de violar el contrato.

Ann incluso les dijo que los que desearan trabajo extra pronto se les daría opciones, algo que ellos nunca habían tenido. Los gemelos Clement le agradecieron a Ann y ella en especial sintió afinidad por ambos, compartían todas sus clases, Theodore incluso dijo que serían una pandilla.

¡Ꭺ ꮮꭺ ꮇꮖꭼꭱꭰꭺ ꮮꭺ ꭲꭱꭺꮇꭺ!Where stories live. Discover now