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𖤐 Capítulo 63

La situación del ducado de Heinz era crítica tanto que todos estaban con temor, los miembros de la guardia negra del ducado y en las ciudades y pueblos aledaños estaban resistiendo, pero el cansancio en ellos era evidente.

Todos los miembros de la ciudad capital habían migrado hacia el norte en las zonas más críticas como lo era el ducado, el marquesado y condado.

Los Blackford tomaron la delantera en la defensa de sus tierras, la única tierra de todo el norte que no había sido tocada en lo más mínimo eran las tierras del Vizcondado Kastalia quienes aún sin tomar medidas preventivas contra las criaturas permanecían sin incidentes aún cuando los informantes que se quedaron para dar actualización horaria informaron que la situación era extraña y aterradora a la vez.

Todos los miembros de la guardia negra del vizcondado se movieron para ayudar a la casa Blackford donde el líder supremo de la organización familiar se encontraba, los ataques a la Baronía eran tan agresivos como los que recibía el ducado con mucha saña.

Luke Kloffman, uno de los primos mayores de Ann estaba viviendo con su familia en la ciudad Aster, la ciudad central del ducado de Heinz, por lo que había evacuado a su familia junto a la de sus primos y hermanos que vivían ahí, todos estaban en la capital que estaba resguardada por las fuerzas centrales para responder a los ataques.

Luke estaba agobiado, habían estado sobreviviendo al infierno por tres días, era apenas el ombligo de la semana y parecían años en medio del apocalipsis, todos estaban cansados, habían tratado de mantener a los demonios fuera de las tierras del ducado, pero debido al cáliz maldito habían emergido del suelo en medio de los amplios campos de cultivo que tenían, si bien era una tierra llena de hielo con dificultad para los cultivos, Ann había ideado formas con gemas mágicas y los llamados "cultivos perennes", eso ayudó a mucho a progresar las ciudades del norte y abrió las puertas a los Kloffman para posicionarse en un lugar adecuado.

Lastimosamente eso no había sido suficiente, los duques eran herméticos, no los culpaba, los intentos de asesinato habían sido muchos en un período no mayor de tres meses, todo comenzó a suceder desde que las negociaciones con los Kastalia salieron mal, así que era evidente que los Heinz estaban en su lista negra y como el malicioso hombre que era Trevor quería matarlos

El DC personal de Luke vibró y se iluminó anunciando una llamada, la sala de comunicación estaba siempre recibiendo datos de todos lados, la última noticia era que Edward se había dislocado el hombro debido a su lucha con un demonio de alto rango que buscó devorar el alma de su hijo, un demonio femenino de cuatro brazos con púas en todo su cuerpo, el demonio era uno de la antigüedad, un Asjunfrig.

Luke no sabía que estaba pasando ya que se había movido con la orden de irrumpir en el castillo y dar asistencia inmediata a los duques y sus hijos, tenía un equipo estableciendo una sala para los DC generales y tener dos puestos, además de los guerreros, las sombras y los sanadores con dos de los santos que estaban a su cargo, para eliminar la maldad de todo el castillo.

Abrió su DC y este se enlazó con Edward, Ann y su padre que estaba a salvo junto a sus hijos y esposa en la capital, parpadeó aturdido mirando a Ann, la pequeña tirana era su favorita de todos los Kloffman, un genio que nace cada mil años y con la sangre ardiente cuando se trataba de proteger a los suyos.

Ann llevaba su ropa de la guardia negra al igual que todos los que estaban detrás de ella, salvo los Marqueses, ellos vestían como todo noble aunque listos y prácticos para la batalla.

Por un momento nadie dijo nada, todos se examinaron, Ann entrecerro los ojos al ver a Edward lleno de suciedad, heridas, sangre y moretones, luego lo miró a él e hizo una mueca, estaba sucio, mucho para el gusto de Ann.