YO SOY EL PADRE DEL VILLANO PARTE 2

Capitulo 223

La sonrisa en el rostro de Lin Luoqing no pudo evitar profundizarse. Vio la pequeña y orgullosa apariencia de Ji Leyu y su corazón se llenó de alegría y emoción.

No esperaba que Ji Leyu realmente le diera dinero de bolsillo.

Ji Leyu todavía era demasiado joven para tener la conciencia de dar regalos. A diferencia de Lin Fei, que le regalaba sus cactus y cuadernos favoritos, Ji Leyu rara vez le daba algo. Sólo en su cumpleaños Ji Leyu pintó algo para él.

Esto no significaba que no le importara o que no le agradara Lin Luoqing. De hecho, era demasiado joven. A pesar de que se preocupaba mucho por Ji Yuxiao y podía darle a Ji Yuxiao las herencias que su padre le dejó sin ningún cuidado, rara vez tomaba la iniciativa de darle pequeños obsequios a Ji Yuxiao.

A su edad, estaba acostumbrado a recibir regalos de personas mayores que él. Naturalmente, no tenía la conciencia de dar regalos a los demás.

Por lo tanto, al principio, Lin Luoqing pensó que Ji Leyu compraría algunos de sus juguetes o bocadillos favoritos con este salario, lo que le permitiría sentir la felicidad de ganar dinero por primera vez.

Luego, Ji Leyu le dio a Ji Yuxiao dinero de bolsillo y esto sin duda lo aprendió de Lin Fei.

Ji Yuxiao quedó gratamente sorprendido y también Lin Luoqing.

Una vez más sintió realmente que Lin Fei estaba influyendo en Ji Leyu. Era como el guía de Ji Leyu en cada movimiento y cada palabra, así como su indicador de dirección. Ji Leyu siguió sus pasos y lentamente hizo algo que no había hecho antes.

Esto fue algo bueno, por lo que Lin Luoqing estaba muy feliz.

Por supuesto, además de esto, Lin Luoqing estaba aún más feliz de que Ji Leyu pensara en él y estuviera dispuesto a darle el mismo trato que Ji Yuxiao.

Ahora su deseo se había hecho realidad.

Recibió dinero de bolsillo de Ji Leyu.

Lin Luoqing lo miró, lo levantó con una sonrisa, lo puso en su regazo y lo besó.

Ji Leyu sonrió con los ojos torcidos. Se veía muy lindo cuando preguntó de manera mimada: —Papá, ¿te gusta?

—Me gusta—, dijo Lin Luoqing sin dudarlo. —Me gusta todo lo que me das.

Ji Leyu también estaba feliz. 

Sabía que su tía definitivamente estaría feliz después de recibirlo.

Lin Luoqing miró su carita inmadura y se sintió un poco emocionado en su corazón.

Al principio, él y Ji Leyu eran sólo dos extraños. Su única esperanza era que Ji Leyu no le permitiera experimentar la tragedia del libro. Entonces, después de venir a este mundo y enterarse de que el dueño original había humillado a Ji Yuxiao y que todo era irreversible, no podía esperar para casarse con Ji Yuxiao.

Más tarde, vio a Ji Leyu y se puso en contacto con él día a día. Luego descubrió que incluso el futuro villano era sincero y suave cuando se enfrentaba a las personas que le importaban.

Protegía a Ji Yuxiao como un pequeño dragón malvado que no había crecido cuidando su castillo.

Por lo tanto, después de que el castillo fue destruido y se quedó sin hogar, ya no se reprimió y vivió cruelmente según su propia personalidad.

No tenía nostalgia ni preocupación por el mundo. Podía renunciar a su vida sin sentido en cualquier momento, por lo que no tenía nada de qué preocuparse.