Cap 06

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Odio a los insectos. Ha pasado un rato desde lo que pasó con el lobo. Sin embargo, eso no me pareció tan malo como los insectos.

— Esta es la última pista — sentenció cansada.

— Claro esta ya es la séptima vez que lo dices — se burla Alex.

Lo fulmino con la mirada, — Como sea. Toma la pista y vámonos.

Efectivamente ya casi se pone el sol. Hemos pasado el resto del día de aquí para allá y de allá para acá. Hasta ahora hemos tenido seis tarjetas, y con esta ya es la séptima. Esta pista nos tomo más tiempo, la pista decía, "Bajo la luz del cielo retumban los truenos, donde se oculta el sol, y bajo las estrellas, el espectro de lo desconocido hallaréis. En la casa abandonada con miles de historias, y en el libro de la metamorfosis, estará lo que buscáis."

Si una pista muy certera, y lo digo, porque di un respingo cuando oí la palabra espectro. ¿A quien le gustan los fantasmas?. A nadie. La casa abandonada resultó ser una cabaña, según Alex se cuenta que allí murieron personas, nadie supo porqué. Solo murieron sin ninguna explicación. Incluso los bravucones no se acercan aquí por miedo. Los profesores como castigo envían a los estudiantes allí y los dejan un día entero. La casa queda lejos de todos, incluso más allá de la zona prohibida.

La casa es tenebrosa, y mucho más cuando se pone el sol, y la neblina empieza a bajar. La cabaña es de madera como todas, pero esta, está deteriorada con un color negro, las enredaderas ascienden por la casa, y de los vidrios de la ventanas cuelgan cortinas blancas. Los árboles alrededor están secos sin hojas como si estuvieran quemados haciendo juego con el aspecto de la cabaña.

— Hace años se dice que la casa y los alrededores sufrieron un incendio... misteriosamente la casa solo se quemó solo por fuera — dice Alex, con voz monótona produciendo que un escalofrío recorra mi espalda.

— Se nota que está hecha de roble o algo así. — observo — es una de las pocas maderas a prueba de fuego.

Alex me mira intrigado — ¿Cómo es que sabes tantas cosas? — dice — normalmente a ti nunca te importó estudiar, ni siquiera el aprender o prestar atención. Sin embargo, tus notas siempre son las segundas mejores.

— Vamos — Ignoro la pregunta que ni yo sé responder — mientras más rápido salgamos de este lugar mejor.

— ¿Qué raro? — dice — este era su lugar favorito.

Me encojo de hombros — Perder la memoria Me afecta de algún modo —  Alex tiene razón, pequeños fragmentos han estado invadiéndome, inquietándome y obligándome a recordar cosas de a poco — ¿Entramos?

Subimos los peldaños de la cabaña, estos crujen bajo nuestros peso. Los cuervos empiezan a graznar, y tuve que mantener mi optimismo, para no salir corriendo de ese lugar. La sensación de que alguien nos sigue me asalta, odio esa sensación. En especial ahora que he empezado a guiarme más por mi instinto. Y más por lo que me ha pasado anteriormente. Alex abre la puerta, esta con un chirrido se abre de par en par. Alex me mira y sonríe.

— Las damas primero — me hace una invitación con las manos.

Ruedo los ojos y entro en el lugar. La cabaña es pequeña, tiene un pasillo, supongo debe conducir hacia las habitaciones. La sala y una habitación frontal, tiene una chimenea cosas que es muy rara. El lugar está oscuro, los sillones están envueltos por sabanas blancas, y en vez de ser frío el lugar es cálido como si hubiese personas aquí.

Alex silba — Como en las películas — murmura — miste...misterioso.

— Busquemos lo que tengamos que buscar y vámonos. — ordeno.

02 Memorias De Un DescendienteWhere stories live. Discover now