02 Memorias De Un Descendiente

Cap 20

Una semana, ese es el tiempo donde todos hemos estados tensos y alertas. Los entrenamientos y las clases se han vuelto más estrictas, los cazadores están todos entrenando a los animales y bestias, lo que me recuerda a que no he visto a los espíritus de la naturaleza, en especial a los grifos y ese tipo de animales, que siempre suelen vagar por los alrededores. Todo esta en calma y tranquilidad, y eso me recuerda el dicho que dice. La calma antes de la tormenta.

— Hey Tessa — me llaman, me doy la vuelta y me encuentro con Camile Nick y Alex, se acercan a mi a paso rápido — El tío Erik nos pidió que fuéramos al sector especial.

— Si dijo que deberíamos asegurar algunas cosas — dice Nick — de paso podemos visitar a Liam. — mira a Camile — ¿te parece bien?.

Le sonríe y asiente enérgicamente, achico los ojos, Camile nos contó lo que paso, sobre los chicos y su urgía. Información que por alguna razón, me hizo sentir feliz y aliviada, las demás por el contrario se pusieron feliz, para luego ponerse triste, y enojarse con ellas mismas.

— De acuerdo, pero quiero un rico almuerzo — digo.

Ellos ríen y asienten — Iremos en mi auto — anuncia Alex, lo miro de reojo y sigo caminando.

Después de un rato largo Nick abrió la boca — El sector especial — dice desde el asiento de copiloto — sector en donde las personas portadoras de habilidades empiezan a mostrar su poder a temprana edad. — se voltea y me mira — ¿a que edad empezaste a mostrar tu poder Tessa?

Según mamá tenía dos años. Estaba en mi cuna mientras Thomas me hacía muecas, mamá dijo que mis ojos cambiaron de color azul a unos dorados, luego que los juguetes de bebe empezaron a flotar y a moverse de un lado a otro, fui creciendo y mi poder empezó a notarse cada vez más. Me llevaron con los ancianos y el consejo sello parte de mi poder y desde que tuve siete años papá no me llevó al sector especial. Hizo que pasara por todos los sectores hasta llegar al de la elite, cuando llegué ya tenía quince años.

— ¿Tessa? — Nick llama mi atención.

La miro y sonrío en forma de disculpa — Lo siento estaba recordando — me excuso — yo no estuve en el sector especial si no hasta los quince años. Descubrí mis poderes a los ocho años

Camile me mira, le sonrío, claro ella y Lissa son las únicas que saben esa historia — ¿Qué hay de ti Nick a que edad los descubriste?.

— diez — dicen los tres al unísono. Ellos se miran entre si para luego reír yo me les uní.

— ¿Y tú Alex? — le pregunta Camile y se pone en medio de los asientos.

<< cinco >> digo para mi misma..

— Alex es un niño prodigio — dice Nick — según papá estaban jugando a las escondidas, Alex siempre ganaba por que usaba su poder de transformación animal y se convertía en animales insignificantes.

— A los cinco — dice Alex, y a través del espejo nuestra mirada se conecta, aparto la vista disimuladamente.

— Cambia formas — se burla mi amiga

— ¿A si? ¿Y tú a que edad chispistas? — se burla Alex.

— Diez 

Una persona empiece a mostrar sus poderes antes de los cincos es considerado un niño prodigio, mi familia siempre me dijo que los descubrí a los siete, pero mamá me contó la verdad, pero que no le dijera a nadie, aunque quebrante esa regla al contárselo a Camile y a Lissa. — Vale el único niño prodigio eres tú Al.

Se encoge de hombros — Llegamos — anuncia este.

Nos bajamos frente a una caravana mucho más pequeña que la de la elite. Este no tenía un laberinto botánico, por lo cual pasamos directo al portón, el cual se abrió ante nuestra presencia. No nos sorprendimos para nada. Entramos, el lugar era igual de grande que el de la elite. Al otro lado nos esperaba un hombre con barba rebajada de candado, su piel era pálida, sus ojos eran marrones verdoso, su cabello es negro lleva puesta una gabardina. Con esa gabardina sabia quien era. Camile se tenso.