Cap 30

1 0 0
                                    

La nieve ya ha cubrió casi todo la tierra, las sombras están calladas en esta temporada. eso es bueno, así no tendré que lidiar con ellas.

Soy Lucy White, una descendiente de Evendrich, un mundo donde los dioses, criaturas míticas y humanos con el poder de la inmortalidad existen. Soy descendiente de los hombres pájaros... Bueno esa es mi raza, en realidad desciendo de las deidades de los pájaros, somos descendientes directos y no tan directos de los halcones sagrados.

Sin embargo... Soy un halcón negro y a la vez un halcón blanco. En mi clan existen dos halcones. El blanco y el negro. Dos deidades hermanas unidas por un lazo inquebrantable. Mi familia desciende de el halcón blanco. Yo ... Yo desciendo de ambos. Al menos eso es lo que creo.

Mis alas aparecen y con ellas intento bloquear un poco el frío. Las alas son el orgullo de un hombre pájaro. A los exiliados y los traidores suelen cortárselas. Pero en mi hay algo raro... Bueno en mis alas, ellas son negras por la parte superior pero por el otro lado son blancas, según mi clan nada de esto había pasado antes, esta es la primera vez en años que pasa.

Pero yo sé que mi clan oculta algo. Antes de desaparecer encontré un libro detrás de la oficina de papá, era una leyenda con una profecía.

Dos descendiente en una lucha se enfrentarán... El destino de los clanes en juego padecerán... Descendientes de ambas deidades hermanas, blanco y negro, luz y sombras harán temblar las tierras sagradas, uno morirá... y solo uno liderará o destruirá a los suyos... Y solo dos espectadores serán testigos de la verdad.

Esa es la profecía. Y en el aparecían dos descendientes halcones con alas como las mías, solo que uno las tenía invertidos. Mi destino esta escrito. Desde pequeña siempre fui sometida a entrenamientos en los que luchaba por sobrevivir. Desde pequeña papá no me dejaba salir, decía que nadie podía verme que mis alas representaban un mal augurio.

También se me prohibió muchas cosas. Lo único que hacia era estar encerrada en mi habitación, que prácticamente era mi jaula. Solo salía para entrenar o ir a la AIS. Y si salía debía guardar mis alas ¡era insoportable! Por que cuando las guardaba pesaban como plomo. También estaban las sombras mi única compañía. Hubo un tiempo en que me corrompieron y por ellas tuve muchas ganas de asesinar a todos. Pero luego las dominé me hice su ama y me convertí en una portadora de las sombras.

Viví un infierno por trece años, luego me revelé y salí de mi jauría. No todos me conocen. pero me temen, excepto por mis amigas, las únicas a las que les parezco una simple e inofensiva chica con poderes que dan repelús ¡Y como no! No soy nada parecida a ellas, ellas son mucho mas fuertes que yo, son las únicas a las que le temo y a.... Damien.

Antes de desaparecer todos eran muy duros conmigo, tampoco se me dejaba ver a mis abuelos, por alguna razón papá me lo prohibió. Cuando aparecí y paso lo que paso, todos me trataron tan bien, me llenaron de lujos y solo por ese lapso de tiempo fui feliz, fui feliz con mi clan, con mi familia y ahora... Todo era una farsa, una vil mentira. Sin embargo en ellos pude sentir su miedo, preocupación, culpa, decepción de ellos mismos y muchas cosas más. Cuando recuperé la memoria les grité de todo, ellos me explicaron todo y ahora no sé que pensar o sentir.

— Que tanto piensas mi ángel — dice una voz.

Paro en seco mi andar. Lo primero que hago es mirar a mis sombras pero estas están calladas rara vez me hablan y cuando lo hacen, suenan antinatural. Miro a mi alrededor pero no veo a nadie.

— ¿Hola?

Pregunto al aire, normalmente si esto fuese un ataque, decir "hola" solo alertaría al enemigo sobre tu ubicación, pero como estoy en un lugar seguro no me preocupo.

02 Memorias De Un DescendienteWhere stories live. Discover now