02 Memorias De Un Descendiente

Cap 23

Todo iba tan bien. Hasta que recordé por que estoy enojada, puedo perdonar ese día, puesto que Camile nos contó lo que le dijo Nick. Pero no puedo perdonar su actitud hacia Tessa. Ella es la persona más dulce a pesar de que siempre muestre desinterés e inferencia hacia los demás... Ella es una persona sensata, lista y es una gran líder. Sobre todo, también es su hermana. La niebla se hizo tan densa que no podía ver a través de ella, gracias a mi poder puedo saber, si hay alguien en ella, o si hace algún movimiento.

— Dime Thomas ¿Qué tienes en contra de Tessa? — le digo apretando los dientes, la rabia palpita a mi alrededor. Disparo

La niebla se llena de electricidad, le hago una señal a Camile. Ella sale disparada hacia la derecha. Nick no se ha movido de su lugar. — ¿Qué se supone que están haciendo? — oigo la voz de Thomas, a través de la neblina, se oía molesta.

Un hilo de electricidad sale disparado hacia un punto, como el que uso para hacer que recordará. El gemido de Thomas junto a su cuerpo estrellándose en el piso hizo que mi lado malo saliera, y disfrutara de lo que estaba pasando.

A veces, suelo disfrutar del sufrimiento de los demás, solo si ese sufrimiento es de personas que han causado mucho daño. Ahora solo disfruto del dolor de Thomas, me pongo en los zapatos de Tessa, y solo escucho los quejidos de Thomas, mientras le disparo, y mientras Camile lo golpea con electricidad. Corro en dirección a Thomas lo golpeo en el abdomen, y me escondo en la niebla.

— Dispersa la niebla — ordena Thomas. Lucho contra el deseo de obedecerle, la rabia crece más. Odio cuando Thomas intenta controlarme. — dispersa la niebla. — intento no ceder a sus ordenes, el sudor corre por mi mejilla — No lo repetiré una vez más. Dispersa la niebla Dara. Tú comportamiento es infantil.

— ¿Infantil? — digo con los dientes fuertemente apretados — la actitud que tienen tú y tú familia, hacia Tessa es mucho más infantil que esto. Te odio Thomas — decir esas palabras me causaron más dolor del que creí. — No eres el mismo del que me enamoré. Tratas a la persona que convivió contigo por años como una basura. Esa persona a la que le darías tú vida de ser necesario, a esa persona que amas como dices amarme a mi, ¿y es a esa persona a la que tratas como mierda?.

— No lo entenderías aunque te lo explicase. — se excusa, mientras vuelve a caer en el piso. — Dispersa la niebla por favor Dara y hablemos.

— Me da igual tus excusas, ninguna hará que cambié mi forma de pensar. — le disparo

— Dispersa la niebla Dara — me ordena otra voz. Esta se oía molesta, autoritaria, es la voz de esa persona a la que me da miedo enfrentarme.

Bajo mis manos como si estuviese exhalando. La niebla empieza a dispersarse. Me volteo y detrás de mi está Tessa, levitando a centímetros del suelo. Nick estaba de cuclillas sujetando su brazo. Frente a mi esta Thomas en el piso, y Camile esta a centímetros de él y del suelo, con su cuerpo cargado de electricidad estática, mientras que todo su cuerpo soltaban chispas de electricidad y sus ojos brillaba de color azul celeste.

— ¿Qué están haciendo? — pregunta Tessa, cruzada de brazos.

Nos mira a cada uno, su mirada va de Thomas, Camile a mi. Hace un ademán con la mano. Mi cuerpo se estrella contra una roca. Camile también, pero ella injustamente tuvo más suerte que yo. Debido a la electricidad de su cuerpo, ella la concentró y no se estrello contra la piedra. Eso no pareció agradar a Tessa, señalo hacia bajo y Camile se estrelló contra el piso.

— ¿Por que demonios pierden su tiempo intentando matar a mi hermano? — Tessa estaba furiosa. Algo que me enojo mucho más a mi. Yo le estaba exigiendo respuestas de por que la trata así, y ella lo defiende. — les prohíbo que lo vuelvan a tocar.