Farewell City [Farewell City #1]

Confusión.

El pasillo está helado como de costumbre, pero Molly ya está acostumbrada a ese frío, incluso cuando solo llevaba su chaqueta de entrenamiento. Se sube el cierre de la prenda y empieza a caminar sin sentido, hacia ningún lugar en particular. Necesita alejar sus pensamientos, sobre todo cuando al día siguiente irán a una misión suicida y la tensión que Went crea en su cuerpo ha quedado muy viva en ella.

Se encuentra caminando hacia la iglesia y tampoco le sorprende. Pasa la mayoría de los días en aquel lugar. Pero esta vez no está vacía como solía estar cuando ella iba, sino que War y Gabriel están sentados en los bancos de la iglesia.

Al instante, siente aquel escalofrío que solía sentir cuando observaba a War. Pero también observa preocupada la situación. Ahora no desconfía tanto de Gabriel como lo hacía antes, pero de todos modos se acerca a ellos en silencio con cierta cautela.

—¿Gabriel? —lo llama Molly con miedo. El hombre está sentado al lado de War y observa una de las figuras de la iglesia con seriedad. En cambio, el chico mira sus manos y Molly no puede verlo por los rizos rubios que caen y le tapan el rostro. Algo está sucediendo y esos instintos que tiene con War reaccionaron al instante—. ¿Qué está sucediendo aquí?

—¡Molly! —exclama Gabriel levantándose de un salto, pero War no se mueve, sigue con la vista en sus las manos. El hombre se muestra nervioso, como si estuviera interrumpiendo una conversación incorrecta—. Estaba por ir a verte...

—¿Qué sucede aquí, Gabriel?

—Creo que deberías sentarte —termina por decir él finalmente. No tarda mucho tiempo en hacerle caso, sobre todo cuando él deja el banco para ella y se acerca a la figura en medio de la iglesia. La chica se sienta al lado de War y trata de hablarle, pero ni siquiera suelta una palabra, sigue en su posición extraña. Gabriel continúa luciendo nervioso, moviéndose de un lado hacia el otro sin saber cómo comenzar—. No... no terminé de contarte todo el otro día, Molly. Me faltó algo.

—Lo sabía. Sabía que no podía confiar en ti —susurra en voz baja, pero se queda en silencio al instante siguiente, porque quiere saber qué le ha ocultado, sobre todo si tiene que ver con War.

—Cuando Cynthia quemó el cuartel... ella estaba embarazada —comenta, como si eso fuera un pequeño detalle en su larga historia. Molly deja caer su boca sorprendida por lo que ha dicho y a su lado War tiembla al escuchar las palabras. Maldito hombre, sabe que algo faltaba de la historia y está segura que falta más que algo—. Yo lo sabía... pero nunca hice nada al respecto. Pasé años balbuceando palabras sin sentido, cuidando a Zeus y tratando de volver a ser yo. Cuando comencé a crear este cuartel... bueno, comencé a buscarlos a ustedes.

—¿Ustedes? —susurra Molly aún con la boca abierta. War vuelve a temblar y por segundos, le parece escuchar un sollozo ahogado. Ustedes. Ustedes. Cynthia embarazada. Por segundos, no comprende por completo. Las piezas de su rompecabezas no están completas y ella no sabe cómo unirlas, como si tuviera la caja equivocada. Pero en ese momento, por fin, entiende lo que ha sentido todo ese tiempo. Esas sensaciones familiares cuando ve a War. Esa necesidad de protegerlo. ¡Es su hermano menor! War, el chico encerrado en una jaula tanto tiempo hasta que lo descubrió—. ¿Cómo... cómo fuiste capaz, Gabriel? De todos tus crímenes... este... este es el peor. ¡Nos ocultaste esto!