Farewell City [Farewell City #1]

Crueles.

Entierran a Lisa en las puertas del Cuartel, donde se encuentran todos los Iluminados que han perdido la vida en la batalla. No logran dejarle flores ni decir unas palabras por ella, ya que deben volver con los Iluminados al autobús. Molly cree que no van a enterrarla, pero es lo que Owen ordena, sin importarle demasiado lo que ella piense. La chica comprende el odio que siente por ella y prefiere no soltar una palabra mientras se encaminan al autobús.

Lloran. Lloran ambos en el camino hacia el autobús, en completo silencio, pero sus respiraciones delatan lo que el otro está haciendo. Molly es quien derrama más lágrimas, porque Owen no lo demuestra, pero ella supone que es algo de hombre guardarse todas las lágrimas que aún le quedan y luego soltarlas frente al espejo.

El autobús se ha marchado, Owen comenta sin mirarla que esperaba que eso sucediera. Esas han sido sus órdenes. Buscan en la oscuridad de los escombros el lugar donde suelen esconder el jeep y lo encuentran en el mismo lugar de siempre.

El viaje es en silencio, por primera vez desde que viajan juntos. De vez en cuando Molly desea preguntarle hacia dónde van, pero no quiere hablarle llena de temor. Ni siquiera la miraba, ni siquiera puede hacer eso y ella no se queja ni comenta nada. Lo entiende. Ha perdido a la mujer que quiere por culpa de una niña enamoradiza. Suelta un par de lágrimas más, pero silenciosas, rogando que sean las últimas.

Owen conduce por un tiempo largo hasta llegar a un lugar desierto, que nunca ha visto en su vida. Bajan y comienza a caminar, o mejor dicho, Owen camina y Molly lo sigue en completo silencio. Dos pasos de él, son cuatro de Molly, así que pierde el aliento de vez en cuando, pero Owen parece no notarlo perdido en sus pensamientos.

Zeus es , nuevamente, el primer Iluminado que ven en la niebla. Aquel lugar es diferente al anterior, la niebla es diferente. Se pega al cuerpo y se desvanece cuando Molly la toca. Todo se desvanece como niebla, piensa Molly, como ella lo hace en ese momento, como todos lo hacen. No tarda en entender que aquello que toca es en realidad cenizas, que aquel lugar está bañado de ellas.

—¿Solo son ustedes dos? —pregunta Zeus con la radio en la mano, dispuesto a comunicarle a alguien del otro lado que están acercándose. Owen asiente sin mucha emoción ya que Molly permanece observando sus pies, llena de vergüenza. Levanta la mirada para observar la reacción de Zeus y le golpea como una ola al ver el rostro del hombre. Se muestra dolido, lleno de dolor por lo que ha dicho. Él también está esperando a Lisa, como todos los que estarán en ese cuartel.

No puede seguir caminando, nota, sus pies no se mueven del lugar bañado en cenizas. No está preparada para decirle a todas las personas que aquella muerte es su culpa. Han perdido a la doctora Lisa, a la amiga Lisa, a la dulce Lisa. Puede vivir mil vidas, pero nunca llenará el vacío de su ausencia. Nunca Molly llenará lo que Lisa ha dejado.

—Bienvenido al nuevo cuartel, sublíder —le dice Zeus, aunque Molly supone que es una formalidad. Nadie está feliz de encontrarse en ese lugar devastado y destruido—. Bienvenidos a Misery City.