Farewell City [Farewell City #1]

Verdades.

Owen se mueve entre las personas preparadas para el gran momento, y aun así, Molly no se siente totalmente preparada. Tiene ese sentimiento que todos experimentan cuando no confían en sus propios movimientos. No es el plan perfecto. Cada vez que Molly lo recuerda y repasa, ve algún error nuevo. Went está con ella en esos momentos, ignorando lo sucedido la noche anterior. Permanece a su lado toda la mañana repasando los errores y convenciéndola que todo estará bien.

Sin embargo, Molly por primera vez desde que lo conoce, no le cree. No cree en nada de lo que van a hacer. Su padre tampoco demuestra estar muy seguro de lo que estaban haciendo, aunque nadie comenta nada sobre aquello. Agradece que Gabriel decidiera no participar en esa misión. Owen le contó que no estaba de acuerdo con el plan porque es suicida, como todo lo que Molly hace. Admite que está en lo cierto, que por lo general actua y piensa horas después en lo que debe hacer. Con Blood había sido así, las dos ni siquiera pensaron cómo iban a moverse en un territorio de Guardianes, pero han sobrevivido.

Y en ese momento, mientras observa a sus compañeros llenarse de armas y equipamiento, duda del resultado de esa misión. Se convence pensando en Lily, ella debe ayudarla y salvarla. Va a ser una misión corta, mínima y lograrán salir vivos de eso.

—Eres bonita cuando te preocupas —bromea Owen cuando se acerca a ella, dispuesto a darle las armas que van a tener en esa misión. Es extraño para Molly llevar armas, no por el simple hecho de que normalmente no carga con ellas, sino porque Owen parece muy severo con ese tema. Pero en ese momento está dándole una simple Beretta 9 mm, pero para Molly es todo un rifle—. ¿Estás preocupada?

—No —miente con rapidez, porque demostrar ese tipo de sentimientos no va a funcionar para nada. Demostrar miedo va a desequilibrar a los demás. Aunque al observar el semblante de Went, se pregunta qué puede desequilibrar a ese hombre. Sarah está a su lado, hablando en voz baja buscando su atención, pero él está mirando a Molly con aquella mirada que logra un escalofrío en su espalda. Maldito Went—. Solo estoy nerviosa.

—Todo saldrá bien, te lo prometo —asegura con esa sonrisa que contagia. No le devuelve la sonrisa. El hombre comienza a buscar entre sus cosas y le entrega un pequeño objeto que no reconoce en el primer momento. Una daga brilla entre sus dedos blancos y por un momento se ríe de lo que está teniendo en sus manos—. No te burles, no soy un anciano.

—A veces creo que lo eres —ríe moviendo la daga frente a sus ojos y cuando lo hace nota que algo está grabado en ella. La acerca a sus ojos para leer lo que dice . Pero no lo logra, ya que está en otro idioma —latín—, quiere creer o entender. Mira a Owen conservando la sonrisa e ignorando la mirada de Went a lo lejos, que parece celoso incluso cuando tiene una prometida a su lado hablándole y hablándole.

—Es de mi familia, creo que deberías llevarla. Me ha ayudado mucho en situaciones complicadas —admite abandonando la seriedad un poco para observarla a los ojos. Pocas veces tiene la oportunidad para admirarlos tan de cerca, pero Owen está conversando en susurros ahora y no puede hacer mucho para alejarse—. Con mujeres.