Capítulo 10 | El mismo de antes

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—¿Qué haces aquí? —le pregunto a Kayler al notar que se baja de su flamante coche.

—¿Cómo que qué hago aquí? Vine para llevarte a tu trabajo —dijo seguro. Llevaba unos pantalones azules y una camisa de vestir en blanca, pero las mangas estaban arrolladas hacia los codos y con algunos botones desabrochados. Su pelo estaba despeinado. Me maldije a mi misma por mirarlo tan sexy como siempre.

—¿Y cómo sabes que tengo que ir al trabajo? —me crucé de brazos.

—Mierda, Brown, ¿por qué no dejas a Carolina en paz de una vez por todas? Supéralo ya —dijo Gadreel, parece que le estresaba ver a Kayler. Y cuándo no.

—No te metas, esto es entre Carolina y yo —espetó él— ¿por qué no te largas a tu mundo de fantasía?

—Y tu mundo es muy real que digamos, ¿ah?

—Si no quieres problemas no te metas conmigo mejor —Gadreel se acercó a Kayler en busca de pleito.

Hay no, tan de mañana y ya empezarán a discutir.

—Dime cuando y donde, idiota, arreglemos esto de una vez —lo encaró Kayler.

Me interpuse entre los dos.

— Suficiente. Estoy harta de la misma situación —miré de Gadreel a Kayler— Kayler, yo me voy con Gadreel, no sé porque estás aquí. Tú y yo ya no somos novios.

—Uh. Eso dolió —se burló Gadreel.

Kayler no dijo nada, solo me miró con una mezcla de dolor en su mirada.

—Gadreel, vamonos, no tenemos nada más que hacer aquí —le di una ultima mirada a Kayler para luego dirigirme al coche de Gadreel y adentrarme en él. Quizás me había portado muy dura con Kayler en frente de Gadreel. Quizás lo dejé en ridiculo o le quité autoridad. Pero es que él no es más mi novio y me parece tonto que se porte conmigo como antes después de todo lo que ha pasado entre nosotros.

Gadreel subió al asiento principal y arrancó.

—¿Estás bien? —me preguntó.

Kayler estaba en la misma posición en la que lo había dejado, parecía que no podía creer que yo le haya quitado autoridad así. De seguro se ha de sentir tonto.

—Lo estoy.

Gadreel retrocedió.

Kayler seguía en el mismo lugar.

¿Qué le pasa?

No pude evitar sentir algo en mi pecho. Angustia. Algo de dolor también. Pero tenía que ser fuerte.

—Kayler nunca aprende —comentó mientras aceleraba, yéndonos lejos de Kayler Brown.






La mayor parte del día estuve trabajando, Gadreel me había dejado en mi lugar de trabajo y luego se había ido ya que ni loca dejaba que se quedara aquí a custodiarme. El trabajo no estaba tan difícil, es más, me ayudaba a distraerme de cosas y de mis pensamientos raros.

¿Qué habrá pasado con Kayler?

Sacudo mi cabeza mientras me digo que no debo de pensar en él porque ya no es mi problema. Pero es que no puedo. Es más fuerte que yo.

—¿Cómo has sentido tu primer día de trabajo? —me pregunta el chico.

—Bien —le digo buscando mi bolso. Era de noche ya— un poco cansada pero créeme, necesitaba sentirme útil.

—¿Estudias?

—Sí.

—¿Por qué dices que no eres útil entonces?

Alejándome del lobo ✔️Where stories live. Discover now