Capítulo 15 | Bed Of Roses

689 80 0
                                    

—¿Por qué tan enojada, conejita?

Me tensé al escuchar a Gadreel decirme así, no me gustaba para nada. Y mientras íbamos en camino hacia mi casa no había dicho una sola palabra por estar pensando en él idiota de Kayler y en su noviecita. Es que ¿para que me dice que lo perdone y que volvamos si está con esa? ¿Que le pasa? Se murió su ex novia y ahora se va con su hermana gemela. No lo reconozco, les juro que no lo reconozco.

—No me digas así, Gadreel —miré por la ventanilla. Estaba medio oscureciendo.

—Siempre que ves a Kayler te pones de malas —comenta.

—Es que en realidad Kayler me pone de malas —me cruzo de brazos— Es... insoportable. Cree que puede darme órdenes.

—Lo he notado en realidad. ¿No crees que es hora de que salgas de ese círculo vicioso que no te lleva a nada bueno? Solo te lastima —me dice. Y quizás tenga razón, pero es que no puedo mandar a mi corazón y decirle que no sienta cosas por Kayler. Si eso se pudiera hacer desde hace rato lo hubiera hecho. Pero no. Más bien parece que este amor crece cada día más y es peor cuando niego lo que siento.

—Si pudiera lo haría.

Es tan mágico como todo pasó, en nuestro amor, nuestro dulce amor.

Y de remate empieza a sonar una música en la radio. Genial. Qué karma.

Es tan fácil que ya nada me sorprende, en nuestro amor, ese increíble amor.

Cambia la radio —le digo a Gadreel. No quería músicas románticas que me recordasen a Kayler Brown.

Gadreel ríe un poco mientras, en vez de apagarla, le sube.

—¿Que haces?

—Eso es lo que tienes que hacer, Carolina, sacar todo eso que tienes dentro. Superarlo.

Lo miro mal. Gadreel no es tan hueco como parecía. Decía cosas que me hacían pensar. Y quizás tenía razón. Ya le voy dando dos veces la razón en el día de hoy.

—Por cierto, ¿por qué ayer no apareciste?

—¿No te dijo tu noviecito?

—¿Quien?

—Bueno, Kayler —se retracta.

—¿Que te hizo?

—Estaba en un bar mientras se hacía la hora de irte y recoger y cuando salí las llantas de mi coche estaban pinchadas. Y justo su carro iba saliendo.

Fruncí el ceño sin creérmelo.

—¿Eso hizo? —inquirí con algo de asombro. Me dio risa muy dentro de mi— No lo puedo creer —sonreí sin creer— es decir, ¿que le pasa? ¿A que esta jugando?

—A ganarte. A eso juega. Es obvio que no quiere que esté cerca de ti y hará todo lo posible por lograrlo.

Rodé los ojos.

—Kayler siempre consigue lo que quiere.

—Pero Kayler no me conoce —me dice— quizás los que lo obedecen y se rinden son quienes le tienen miedo. Pero no me asusta tu ex. Sé que no será decisión mía si me voy o no.

Lo miré sin entender.

—¿Como?

—Ese día va a ser tu decisión, Carolina —me mira— tu serás quien decida si me quedo en tu vida... o me voy.

No dije nada. Solo me quedé pensativa.

Gadreel era muy maduro y me empezaba a gustar como pensaba. No era impulsivo como Kayler.

Alejándome del lobo ✔️Where stories live. Discover now