Capítulo 26 | La boda

670 75 1
                                    

KAYLER

—Por Dios, mi cabeza duele —se queja Connor a la par mía. Estábamos sentados en la sala de la casa viendo algún programa en la televisión. Thomas y Connor se habían venido conmigo. Papá aún dormía y los demás chicos de la manada estaban en las habitaciones de invitados. La casa era enorme como para una manada entera. Y eso era lo que éramos.

—Por como tomaste ayer es obvio —le responde Thomas, terminando de vestirse.

Yo aún seguía en mis pantalones cortos sin haberme bañado. Anoche había sido una noche extraña y un tanto complicada, en primera porque Carolina se vistió de Stripper y bailó en un tubo. Pero ¡joder! A pesar de que me moría de celos cada que un hombre le gritaba cosas me contuve, si hubiera sido otro la hubiera bajado de ahí a cómo diera lugar. Pero ella pensó que no la reconocí. Y quise que así se quedaran las cosas solo por esa vez. Puedo sentir a Carolina a Kilómetros de distancia esté disfrazada o no.

Carmen.

Me río solo recordando la escena de ayer.

—¿Y a ti que te pasa? —inquiere Connor viéndome raro, el chico estaba tomando agua helada.

—¿Qué me pasa de qué? —cambié de canal buscando algo interesante.

—Te ríes solo ahora —dice.

—Cosas mías —suspiro.

Me gustó verla, me gustó sentir que aún se ponía nerviosa conmigo. Eso quiere decir que no todo está perdido aún. Me dio esperanzas.

—Tenemos que vestirnos, la boda es en dos horas y ustedes están como si nada —Thomas se pone de pie y se apresura a verse al espejo. Lleva un traje perfectamente impecable y su pelo también. Estar con Anne lo cambió.

Para bien, claro está.

—Ni que nosotros fuéramos los novios —ironiza Connor— Ya saben, novios de casarse pero con las chicas, ¿entendieron? —se reincorporó— me iré a bañar.

Una vez que Connor subió las escaleras Thomas me mira.

—¿Cómo estás con lo qué pasó ayer? —me pregunta.

—¿De qué?

—No te hagas, sé que supiste que la chica de peluca era Carolina.

—Así como la otra era Anne.

Sentí que se tensó.

—Ayer hablé con ella al respecto.

—¿Qué te dijo?

—De ti nada. Carolina solo quería asegurarse de que Mike no cometiera alguna infidelidad por medio del alcohol y las cosas no le salieron como pensaba así que terminaron bailando en el tubo.

—Típico de Carolina —murmuré más para mi mismo.

Siempre hacía planes que le salían mal.

—Es bueno que hayan cosas que no cambien. Anne, Kenzie y Carolina nos esperan en la casa de la señora Lane.

Mike creo que está vistiéndose en el departamento de Carolina con el imbecil de Gadreel. Ayer estuve apunto de partirle la cara por haber mencionado a Carolina en más de una ocasión. Se siente muy valiente solo porque Carolina está con él y por tener alas. Pero me contuve al momento en que Carolina apareció en la tarima. Aún recuerdo sus movimientos y su mirada hacia mí. Las miradas no mienten y ayer comprobé que Carolina aún me ama tanto como yo la amo a ella.

—Se nos hará tarde —murmura Thomas.

—Eres peor que mujer —lo molesto mientras me pongo de pie— Me iré a bañar —subo las escaleras y me dirijo a mi habitación.

Alejándome del lobo ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora