Capítulo 17 | La pregunta

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Cinco años después...

—¡Carolina! —me levanto de un salto de la cama y me mareo un poco.

Joder.

Son más de las ocho.

—¡Llegarás tarde! ¡Sabía que tenía que venir porque la señorita nunca está lista a tiempo! —escucho pasos en las escaleras y entonces sabía que mamá venía subiendo. Había rentado un departamento en la ciudad, sin embargo, le había dado copias de las llaves a mi mamá para cualquier emergencia.

Como esta.

Me pongo la bata encima de mi pijama, pongo los tacones y me dirijo al baño a cepillarme los dientes y a echarme un poco de agua en la cara porque estaba hecha todo un desastre.

Hoy era mi graduación.

Hoy me graduaba de psicóloga.

Hace cuatro años me había cambiado a esa carrera porque la que estudiaba antes no tenía nada que ver conmigo. Y más vale tarde que nunca.

Sí, hoy era la graduación en la universidad y ya estaba llegando tarde. Habían sido cuatro años de lucha diaria, física y mentalmente. ¿Que puedo decir? Desde que me mudé de Lewiston, Kayler cumplió su promesa y no volví a saber nada de él, mamá se mudó con Mike obviamente e incluso se van a casar en dos días ¡imagínense! Hace un año me había mudado a un departamento con el dinero recogido en la tienda que trabajaba. No era tan mala la paga, me permitía sobrevivir.

Pero adivinen quien sí me siguió: Gadreel.

Exacto.

Al principio me incomodaba un poco pero después nos fuimos conociendo más y descubrí que somos un poco parecidos. Gadreel ha sido quien ha estado conmigo todo este tiempo. Después de unos dos años de amistad nos hicimos novios. Necesitaba probar y darme una oportunidad, aunque en el fondo Kayler Brown ronda en mi cabeza y en mi corazón. Ahora Gadreel y yo vamos a cumplir tres años en unos meses y me parece increíble.

No ha sido fácil obviamente, pero al final siempre terminamos resolviendo los asuntos como gente civilizada. No peleamos tanto, él se encarga de ser sinceros el uno con el otro, pero todo normal. Lo que sí me parece extraño es con quienes se junta últimamente. Hay un grupo muy oscuro con quien lo han visto en la ciudad.

Anne.

Mi mejor amiga Anne.

Hace un año se graduó de la universidad junto con Thomas y ahora viven juntos. Estaba un poco emocionada porque estarían para el día de la boda de mi madre. Miraría a Connor también que tengo casi cuatro años de no verlo. La última vez que lo vi fue cuando se enteró de que me mudé y quiso venir a verme. Veré a Kenzie también.

—Carolina —mamá aparece en el umbral de la puerta. Viene lista. Usa un vestido rosa pastel que se adhería a su cuerpo y su pelo rubio estaba perfectamente peinado en rizos.

—Tan guapa como siempre, madre —me enjuagué la boca— estoy lista —le digo sonriendo a través del espejo.

—Mírate ese pelo—me dice tocándome el pelo— ni siquiera te pasaste una plancha.

—Ya, mamá —salgo del baño y me dirijo a la habitación— solo iré a recibir mi diploma y ya. Luego iremos a comer los cuatro a un Macdonalds y listo.

—Mike tiene un inconveniente y no podrá estar hoy en el día de tu graduación —me dice haciendo un pequeño puchero.

Me hago la ofendida.

—Empieza muy mal con su papel de padrastro —bromeo.

—No digas esas cosas —me da un pequeño empujón— me da gusto verte así, renovada y alegre. Como la Carolina de hace tiempo. Me alegra que hayas terminado tu terapia y que hayas sanado por completo tu corazón. Ahora serás una psicóloga y estoy segura de que pronto pondrás tu propio consultorio.

Alejándome del lobo ✔️Where stories live. Discover now