Capítulo 13: La última vez que hicimos el amor

1.8K 177 13
                                    

- Dios, Amelia - dijo Marina - Ambas debisteis estar destrozadas.

- Sí, pero aquello fue el punto final. Creo que Luisita al final entendió el daño que me estaba haciendo. Después de eso, ya no volví a tener miedo de visitar a mi madre más seguido - dijo - Sabía que ella no se acercaría por allí. Y no lo hizo.

- Me pregunto por qué nunca hablasteis de ello - dijo Ana.

- No había nada de lo que hablar - afirmó - Ya sabíamos cual era el resultado, ¿de qué habría servido?

-Bueno, creo que hiciste lo más sensato al no ceder. Ella quería volver a estar contigo. Al menos en lo que al sexo se refiere.

- Puede que os parezca que Luisita sólo me quería por la parte sexual de nuestra relación, pero no es así. Ella fue totalmente sincera al decirme que su vida era miserable. Esa mirada torturada en sus ojos estuvo allí desde el momento en el que me dijo que se iba a casar - dijo Amelia - Estaba tan enganchada a mí como yo a ella. Pero una de las dos tenía que ser fuerte y terminar con todo.

- ¿Y su hijo? Dices que es superdotado, un genio - dijo Marina.

- Ah, sí. Mi madre me mantiene informada - dijo con una sonrisa - Sé podría pensar que es su nieto. Está a punto de cumplir catorce años y ha terminado una carrera. Es increíble.

- Los niños prodigio suelen terminar la universidad como a los once o doce años - dijo Ana.

- No sé nada de eso. Mi madre dice que su índice de inteligencia es de 152.

Los ojos de la gallega se abrieron de golpe.

- Madre mía. Aunque con esa edad, tal vez emocionalmente no estaba preparado para ir a la universidad.

Amelia tomó eso como una pulla hacia Luisita, pero no dijo nada. Había estado en presencia de su hijo un par de veces y parecía más maduro que algunos.

- Suena como si Luisita y tu madre se hubieran acercado bastante - dijo Ana.

- Sí, se han acercado. Creo que Samuel ha tenido mucho que ver con eso. Mi madre siempre hablaba de él como si fuera su nieto cada vez que iba a verla. Pero Luisita nunca estaba por allí. Era como si me estuviese evitando.

- ¿Y tu madre se jubiló entonces? - pregunto Marina.

- No en aquel momento, no. Su cáncer entró en remisión - dijo - Cuatro años más tarde volvió a aparecer. Esta vez es cáncer de mama. Fue después de eso que la convencimos para que lo hiciera. Incluso entonces, no estaba preparada.

- Lo imagino, sin sus dos hijos por allí, los Gómez eran su única familia. Jubilarse debió de ser duro para ella - afirmó la psicóloga.

-Sí, pero mi madre también tenía amigos fuera de aquella casa.

- ¿Volviste a ver a Luisita alguna vez? - preguntó Marina.

Amelia sonrió.

- Sí. Cuando fui a ayudar a mi madre con la mudanza. Fue la última vez que la vi. Tenía treinta y dos años.

****************************************

Flashback

- Va a ser muy duro - dijo su madre - Este ha sido mi hogar desde hace mucho tiempo - Se dió la vuelta cogiendo la mano de Amelia - Sólo tenías diez años cuando nos mudamos aquí. ¿Te acuerdas?

Amelia asintió.

- Claro, recuerdo pensar lo grande que me parecía todo esto. La casa, la cocina... - A Luisita de pie en la parte superior de las escaleras, mirándola con aquellos ojos grandes. Un recuerdo grabado a fuego en su memoria para siempre - Te va a encantar tu nueva casa, mamá.

Siempre fuiste túWhere stories live. Discover now