Capitulo VII

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No pude dormir. Le prometí a Emilio no preocuparme de mas, pero me fue imposible cumplirlo, tuve un muy mal presentimiento toda la noche y mi preocupación aumentó cuando a todos nos llego un mensaje de parte de Adrien a las cinco de la mañana, pidiéndonos no asistir a la universidad y en el caso de Marcos, Clara y Megan, al instituto.

Por lo que en toda la mañana, nadie ha salido de casa. Todos estamos en la habitación de cine, sentados en cada uno de los asientos frente a la pantalla grande, esperando a que Julio logre hacer la conexión con la videollamada de Adrien.

Aquí es donde hacemos las videollamadas importantes que nos incluyen a todos, porque si lo hacemos en una laptop pequeña, apenas se verían tres de nosotros. Esta habitación se compone de cuatro filas, con tres asientos cada una, Asher, Julio y Emiliana están en la primera, Vanessa, Javier y yo, estamos en la segunda, Emilio, Valentina y Megan están en la tercera, y en la cuarta están solo Clara y Marcos.

— Listo, en tres segundos estaremos en línea —informa Julio, mientras deja de teclear en la laptop que conectó a la pantalla grande. Automáticamente la figura de Adrien aparece en la gran pantalla, tiene puesto su típico traje formal de color negro y el mismo aire frio e intimidante que siempre porta. Al ver a Adrien entiendes porque todos sus hijos son atractivos, a pesar de ser un hombre con más de cincuenta años, es bastante guapo.

Su cara no parece la de siempre, posee ciertas ojeras debajo de sus ojos parecidas a las que Marcos siempre tiene, además de tener los ojos bastante rojos y el cabello ligeramente despeinado, como si se hubiera pasado la mano por él muchas veces; luce cansado, estresado y preocupado.

Mierda.

Me volteo y centro mi mirada en Emilio, él siente mi mirada y al verme, su mirada refleja un aire de preocupación, dándole la razón a la preocupación que yo tuve el día de ayer, preocupación que yo le comente. Pero Emilio no parece ser el único en saber que algo anda mal, porque Vanessa deja de ver su celular para centrar su mirada en su padre y fruncir ligeramente el ceño.

Ella también percibe que algo anda mal.

Valentina saluda alegremente a su padre—. ¡Papá, ya extrañábamos hablar contigo!

Adrien sonríe pero la sonrisa no se refleja en su mirada—. Cariño, yo también. ¿Cómo están?

Emiliana es la que le contesta—. Muy bien papá, aquí no hay casi nada nuevo para cont

Vanessa la interrumpe—. Papá ¿Qué te pasa?

Todos se quedan en silencio, mientras Adrien parece dejar esa falsa sonrisa de su rostro—. Algo me decía que tú serías la primera en saber que algo no andaba bien —bromea para bajar la tensión, pero Vanessa no sonríe.

— No bromees, ¿Qué sucede? ¿Por qué te ves tan mal? ¿Por qué no has dormido? ¿Qué es lo que tanto te preocupa? —responde ella seriamente.

Javier es el que le contesta—. Oye no lo aturdas, si tiene algo que decir, lo dirá.

Pero Vanessa lo ignora, Adrien carraspea la garganta antes de hablar—. Al ver que ahora todos me ven con mala cara, supongo que tengo que ir al punto —suspira y vuelve a pasarse una mano por el cabello—. Julio, ¿podrías buscar toda la información que te aparezca acerca de Rodrigo Escalada Larsson?

— ¿Busco toda la información ilegal o solo quieres la legal?

— Las dos.

Julio comienza a teclear en su laptop mientras Adrien al fin comienza a contar toda la historia—. El individuo que le estoy pidiendo a su hermano que investigue, es una persona importante para el país de los Estados Unidos, y uno de mis mayores enemigos cuando estaba aún posicionado como senador, y seguía en el negocio. Digamos que es una persona bastante inteligente y perceptiva como Vanessa, y siempre vio algo mal en mí, cosa que le comentó al ex presidente y por esa razón comenzaron las investigaciones en mi contra, investigación que ya fue congelada. Rodrigo es una persona muy apreciada por el ex presidente, el gobierno de los Estados Unidos haría cualquier cosa por él. ¿Julio ya encontraste algo?

Un dulce peligroWhere stories live. Discover now