Capitulo XXXVIII

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— ¡Por favor! ¡No te cuesta nada Lei, y yo quiero ir! Nunca hemos ido por plan nuestro, siempre vamos porque involucra tener que matar a alguien ahí —se queja Vanessa cuando estamos en su habitación viendo una película.

— Me va a mandar a la mierda —alego.

— Tú sabes que no, ¡por favor! —pide, se le ha vuelto un capricho querer ir.

— ¿Y los demás? Quizá ellos sí nos manden a la mierda —¿a quien engaño? yo también quiero ir.

— ¿Tu crees que Emiliana, Javier, Clara y Valentina nos manden a la mierda? —pregunta y está claro que ellos no van a decir que no—. Con Asher seríamos mayoría, aunque los demás digan que no, iríamos.

Suspiro—. No prometo nada.

— ¡Te adoro! —exclama ella cuando ya estoy saliendo de su habitación rumbo a la de Asher.

Realmente ruego que no me mande a la mierda o esto será muy muy incómodo.

Al entrar está distraído en su celular en el balcón, lleno mis pulmones de aire y me acerco a él atravesando la puerta cristalina—. ¿Qué tanto ves? —pregunto lo más relajada posible.

Se encoge de hombros—. Ya están llegando las nuevas armas que pedimos.

— ¿Son más bonitas que estas? —pregunto.

— Más bonitas y más rápidas.. Con eso de los ataques en la universidad, tendremos que estar armados ahí también —asegura. Me lo esperaba a decir verdad.

— ¿Crees que vuelva a atacar? —pregunto confusa, aún tengo un leve dolor en el cuello por la explosión.

— Claramente lo volverá a hacer —se queja—. Pero da igual, ¿tu que hacías?

— Viendo una película con Nessa —me recuesto en el barandal del balcón—. ¿Entonces ya no tendremos la paz que acostumbramos a tener por culpa de Edurne? —pregunto desanimada.

— Quisiera decirte que sí pero.. Su ventaja es que sabe quienes somos, y lo está sabiendo usar a su favor —murmura con el mismo desánimo que tengo yo.

— Entonces deberíamos aprovechar el poco tiempo que nos queda.. —murmuro con una sonrisa y el frunce el ceño.

— ¿Qué propones? —pregunta curioso con una sonrisa traviesa pongo los ojos en blanco.

— No eso.. Deberíamos aprovechar el tiempo todos juntos —propongo—. Ya sabes.. Como una familia.

— Créeme que no me interesa pasar más tiempo del que paso con los demás —alega con una mala mueca.

— ¡Oh, vamos! Sería divertido —trato de convencerlo—. No lo sé.. Podríamos ir a la playa, ¿Qué dices?

— Tú y yo si, todos juntos no —niega rápidamente y le hago una mala cara.

— Yo quiero ir con todos Ash —alego.

Frunce los labios ligeramente y vacila por un largo rato—. ¿Tu quieres ir con todos? —pregunta como si no me entendiera.

— Sí —contesto sin titubear.

— ¿Estás 100% segura? —pregunta y asiento rápidamente.

— Qué si, quiero ir con todos —trato de que no tenga ninguna duda de mi decisión. Vanessa me va a amar.

Suspira—. Lo que hago por ti —murmura derrotado.

Me lanzo a rodearle el cuello con los brazos—. ¡Te adoro! La vamos a pasar genial, ya veras —aseguro y sonríe fingidamente.

Un dulce peligroWhere stories live. Discover now