Capitulo XVI

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Faltan unas cuantas horas para la fiesta, estoy en la habitación de Vanessa junto a Emiliana, Valentina y Javier, ya que al último le gusta el chisme de las mujeres—. Joder, secuestraron al príncipe Nathaniel de Inglaterra —comenta Emiliana leyéndolo en su teléfono, mientras Javier, Valentina y yo vemos una película, Vanessa solo se arregla las uñas desinteresada.

— ¿Ese quien es? —pregunta Javier.

— No es el heredero a la corona, pero es muy famoso, la prensa lo adora, aparte de ser guapísimo —murmura Valentina rápidamente para que se callen y la dejen ver la película tranquila.

— Si me vas a contar un chisme, que sea de gente importante —se queja Javier.

— Es importante, no te estoy hablando del chico que despacha en el supermercado, idiota —contesta Emiliana—. Pobre, ¿por qué lo secuestraron? Si el chico es un amor..

— Dinero —Javier se encoge de hombros—. Además, la corona suele tener muchos enemigos.

— Que asco tener que pagar los platos rotos de sus ancestros —murmuro yo.

— Igual y se lo merecen, viven en una burbuja de cristal la cual no les permite conocer el mundo verdadero, te aseguro que ahora el príncipe dejará de ser tan mimado —contesta el insensible Javier.

— No lo conoces y dices que es mimado —se queja Valentina—. Para tu información queridísimo Javier, el chico es la persona más empática de toda la corona.

— O eso demuestra en público —«y aquí vamos con una pelea de nunca acabar»

— Los ojos son la ventana del alma, en los ojos de ese hombre no se ve maldad alguna —contesta Valentina tajante.

— No lo conoces.

— ¡Tú ni sabías su nombre!

— Pero sé que la corona es una mierda llena de farsantes, corruptos y dictadores.

— A ver, quiero ver la foto —les interrumpo la pelea para ver la foto del hombre que me muestra Emiliana, es muy atractivo—. Nada mal eh —murmuro, Javier me arrebata el celular.

— Ni te ilusiones, si no tienes oportunidad con un civil por ser parte del cartel que es líder de la mafia, menos con un príncipe —dice y luego ve la foto con el ceño fruncido.

— Para tu información, no soy como tu que quiere encamarse con todo el que se le planta enfrente —«ahora la pelea va a empezar entre nosotros».

— Uno no sabe los oscuros secretos que tienen las personas —se defiende molestándome.

— Ajam, la chica que está un viernes viendo una película con sus hermanos tiene terribles secretos.

— Omites la parte en que estás acá porque estamos dando tiempo a que sea de noche para ir a una fiesta llena de mafiosos y psicópatas, en Corea del Sur, donde el que se pone mala copa le dispara a otro.

— ¿Cuál es tu oscuro secreto Javier? —bromeo acercándome para «intentar» leerle la mirada.

— Me gusta.. —se calla poniendo misterio a la broma—. Matar.

Pongo los ojos en blanco—. Te hacía más interesante —me recuesto en la cama.

— ¡Juguemos algo! —propone Javier apagando la película.

— ¿¡Por qué eres tan irrespetuoso!? —alega Valentina al ver que le apagaron la película, volviendo a encenderla.

— Paso —dice Vanessa sin escuchar, siguiendo con sus uñas.

Un dulce peligroWhere stories live. Discover now