Capitulo XXXIX

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CAMBAR

PARTE I

Narrador omnipresente


Las mañanas en la mansión de los líderes de la mafia, siempre son con la misma monotonía. A diferencia de los fines de semanas, en los cuales siempre salen de la rutina.

Vanessa escoge que ponerse el día de hoy por ser una ocasión especial, claramente no puede verse desarreglada en ningún momento, ni siquiera para ir al super. Tu aspecto físico es tu presentación con las demás personas, esa siempre es su motivación.

Ella siempre se ha destacado por ser muy intuitiva, y hoy.. No se siente como un día normal, el que su cabello amaneciera con nudos se lo demuestra.

Pero deben ir a la universidad, ese no es un tema en discusión, mientras más rápido tenga un título, será mucha más superación personal para ella. ¿Ser psicóloga? Sería grandioso, aunque el título sólo lo tendrá de adorno ya que no podría ejercer su profesión.

En la habitación de Asher, él aún sigue recostado en su cama recién despertado, ¿para que levantarse tan temprano para arreglarse si aún con bata de hospital se vería guapísimo? Él cree que arreglarse es una pérdida de tiempo, mejor aprovechar ese tiempo perdido con un largo descanso.

Aunque ha tenido que despertarse ya porque a Leila si que le importa verse bien, y ella ya no está a su lado durmiendo con él como quisiera porque ha corrido a su habitación para arreglarse.

¿Por qué se preocupa tanto por su apariencia si ella de igual forma recién despertada se ve perfecta? Asher jamás entenderá a las mujeres en ese sentido.

Leila en su habitación, no deja de correr de un lado a otro buscando que ponerse, tampoco es que importe mucho, luego tendrá que colocarse el uniforme de porrista, pero Vanessa ha dicho que no podían tener dicho uniforme todo el día, se vería básico, así que ahí estaba ella, haciéndole caso a su mejor amiga.

La presión en el pecho no la dejó dormir plácidamente, aún cuando Asher durmió perfectamente, ella no pudo pegar un ojo. Extrañamente está muy nerviosa y le atribuye esos nervios al evento de hoy.

¿Pero y si no es por eso? Leila es muy intuitiva, tiene ese sexto sentido que le avisa cuando algo no va bien, aunque ella suele ignorarlo todo el tiempo.

Por eso son todas sus desgracias, ella podría evitarlas, y decide ignorarlo.. No cree tener ningún don, pero bueno, las herencias genéticas no pueden evitarse ni ignorarse, y ese don, lo trae en la sangre aunque ella lo desconozca.

Emilio por otro lado, está repasando todos sus libros de estudio una última vez, mañana tendrá una evaluación importante y como hoy no tendrá tiempo para estudiar, más vale prevenir que lamentar.

Él ya se ha arreglado, aunque no tiene la misma emoción que sus hermanos por este día, ¿Quién mierda se emociona por salir a correr en un campo inmenso siendo golpeado innecesariamente?

Porque aunque él tenga todo el entrenamiento del mundo, no es inmune al dolor, y cuando esos monstruos lo golpean en los partidos, no se siente para nada bien.

Emiliana ya se encuentra sentada en el salón principal esperando a sus hermanos, ella es mucho más práctica, siempre lo ha sido, y aunque no se ha puesto el uniforme de animadora, se ha ido por lo más básico que ha encontrado en su armario.

Al final, con esos ojos parecidos a dos gemas preciosas y profundas, ¿Quién se vería básico?

Solo Vanessa tarda demasiado aún cuando con pijama se ve perfecta. Emiliana le agradece eso a su madre, ya que era tan preciosa que toda su belleza se la debe a ella.

Un dulce peligroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora