XXII - Confusión

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~Dos días antes~

Lea anuncia su entrada a la cueva llevando a Iris en brazos, Sappheiros la recibe con extrañeza al ver que trae inconsciente a la joven, la primera solo le explica que en realidad no fue un reto mayor, utilizó un momento en que entró en un estado extraño y se desmayó para llevársela. Él le ordena encargarse de ella, que le permita descansar mientras pueda y la mujer obedece.

Cuando Lea se retira, Sappheiros posa su atención en los tres hombres que llegan después, les pregunta sobre Ángel, ya que el plan comenzó controlando su mente para conseguir que él mismo sacara a la joven del territorio con la menor sospecha y el control mental perdería efecto una vez cumpliera su cometido, por lo que era probable un enfrentamiento.

Los vasallos le informan que lucharon con el joven, pero argumenta el líder que no era rival para los tres. Aun así, el hombre se mofa un poco de ellos ya que era notable que los lastimó. Se ha vuelto fuerte... -piensa. Uno en su defensa responde que les fue difícil evitar matarlo, ganándose la mirada del líder.

Sappheiros inquiere un poco más, cuestionando cómo habían procedido con el muchacho, a lo que el líder reporta haberlo dejado mal herido e inconsciente, con pocas probabilidades de sobrevivir si no lo atendían a tiempo. Así que, está vivo... -piensa confiado, el silencio se extiende llamando la atención de los sujetos con una sonrisa fuera de lugar. Al notar las miradas curiosas, les ordena retirarse para atender sus heridas y ellos obedecen sin más.

Más tarde, Lea regresa a dar su reporte y propone encerrar a Iris, él se limita a sonreír levemente, argumentando el estado en el que se encuentra el lugar donde están, la cueva es de una sola salida y el interior con apenas espacio para todos, una niña no suponía problema. Pero la mujer intenta persuadirlo asegurando que el muchacho vendrá por ella. Sappheiros analiza su punto y basándose en el reporte de los otros sujetos, calcula que si está herido, por lo menos tardará unos días, aún si recurren a alguien que lo cure. -Para cuando puedan comenzar a buscar, estarán lejos, pues no saben nada de nosotros -dice descartando que tengan una forma de encontrarlos. Lea piensa que podrían utilizar la ayuda del clan, después de todo ese niño pertenece a él, a lo que el hombre aclara que Russeus está limitado en acciones fuera de su territorio y Ángel es un soldado del clan Zafiro, la situación les favorecerá si juegan sus cartas correctamente. Lea no queda tranquila, sin embargo desea que tenga razón y no insiste más.

A la mañana siguiente, Iris recobra el conocimiento y se halla en una cama hecha de paja, el lugar es extraño, oscuro y húmedo, lo que permite notar rápidamente que sus muñecas y tobillos están rodeados de unos finos aros de luz blanca, cuando intenta tocarlos, una voz femenina la detiene.

-Yo no haría eso si fuera tu -dice mientras se acerca- puedes salir lastimada. Aunque solo es una mentira para que no causes problemas -piensa.

-Lea... -menciona en voz baja, mirando a la mujer que llegaba.

Esto confirma que puede reconocer quien soy, sin importar que no esté en mi forma de ave ¿puede leer la mente? -¿Porqué me llamas así?

-Tu imagen cambió, pero de alguna forma sé que eres Lea... -explica.

No parece ser así -analiza en su mente- Tus ojos están brillando ¿ese es tu poder? -cuestiona al tocar la barbilla de la joven, haciendo que la mire.

-No sé a qué te refieres... -responde con cautela-, solo estaba pensando que me alegra que estés bien, tus heridas ya no están -indica con alivio.

Lea suelta una risa burlona mientras retira su mano -¿pretendes fingir ahora? ¿es por eso que no me tienes miedo? supongo que no entiendes la situación en la que estás.

AngelineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora