XXV - Sensación de abandono

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~Segundo día de búsqueda~

Después de recorrer los alrededores del territorio Rubí, el grupo de búsqueda de Rufo no tiene éxito en encontrar ni siquiera una huella que los lleve al paradero de Iris, lo único que tienen son dos nombres, pero no saben si son reales o quienes son, además, solo Ángel los ha visto, aunque con su descripción y detallando a Iris en particular, han preguntado a los pocos comerciantes que llegaban, nadie parece haberlos visto y existe el riesgo de que utilizaran el mismo poder que con el muchacho para no ser detectados.

Son muy astutos, lo que habla de gente profesional, utilizan maniobras que solo se ve en entrenamientos para guerreros, una idea no tan fuera de lugar, ya que si bien tienen rasgos del clan Zafiro, era evidente por lo que ha contado Ángel, son desterrados, podrían descartar que ese clan esté planeando algo y hay acciones fuera de las leyes de los clanes, sustraer a una niña de esa forma, definitivamente no parecen obedecer la orden de alguno en particular, pero su objetivo era obvio, Iris, la pregunta sería ¿por qué?

-Ángel...

-Rufo, creo que debemos avanzar por ese camino...

-Espera... -dice al momento que toma por los hombros al desesperado joven.

-No podemos perder el tiempo o no podremos encontrarla -indica apresurado tratando de retirar las manos de Rufo.

-¡Basta! -levanta la voz y el joven se queda quieto enfocando la mirada en su amigo- ya no podemos seguir más allá, sabes que no tenemos control en estas zonas, aventurarnos más es riesgoso, ese camino lleva al Desierto Inferno, no estamos en condiciones para viajar por él, la energía que existe ahí hace que la gente se desoriente fácilmente, sin mencionar los cambios drásticos de temperatura y que es una zona prohibida, aunque sean fugitivos, no creo que se atrevan a pasar por él.

-Pero ya buscamos en todos los caminos normales por pistas, este es el único que queda... -indica algo alterado.

-Ese desierto conecta a todos los territorios, no tenemos idea de a dónde pretenden ir, debemos volver y organizarnos mejor, nos dividiremos y viajaremos por las vías normales para investigar en Esmeralda y Zafiro, aunque Diamante es impensable.

-Volaré, para mi no es nada ese lugar...

-Lejos de ser una buena idea, ¿pretendes causar problemas? te obligarán a regresar a Zafiro y te castigarán.

-Ya no importa...

-Piensa Ángel, si te detienen, no podrás ayudar a tu amiga...

-No se pueden haber movido tan rápido por el riesgo de ser descubiertos, así que seguro no han llegado lejos, si regreso y dejo que pase más tiempo, será más difícil encontrarla.

-No me obligues a detenerte por la fuerza Ángel, detesto hacerlo...

-Rufo, no entiendes, Iris está sola e indefensa con esos desconocidos y no sabemos qué intenciones tienen, debe estar aterrada, no la dejaré a su suerte -asegura.

-Ni siquiera podemos estar seguros de que aún está viva...

-No repitas eso... -dice molesto- ella está bien, pero debo salvarla... -desvía la mirada intentando apartarse.

-No irás, prometiste obedecer.

-Y tú ayudar... -reprocha.

-Quiero hacerlo, pero no a costa de nuestras vidas si tenemos más opciones.

-¡Demonios! -el chico maldice su suerte, sin embargo sabe que Rufo tiene razón, los hombres están agotados y aún si la encuentran no tendrán la fuerza para luchar, no debía arriesgar a más personas y él no podría enfrentarse a tantos rivales poderosos solo y cansado.

AngelineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora