XXX - Lazos Parte II

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Sappheiros se queda observando a la joven poner todo su esfuerzo en ayudar, los movimientos alrededor parecían adormecerlo, hasta que cierra su ojo nuevamente

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Sappheiros se queda observando a la joven poner todo su esfuerzo en ayudar, los movimientos alrededor parecían adormecerlo, hasta que cierra su ojo nuevamente.

-¿Él... estará bien? -cuestiona la joven al notar que el líder no se ha movido de su lugar.

-Sí, solo necesita descansar -asegura Zircon.

Después de un tiempo ayudando en brindar materiales e insumos de acuerdo a las solicitudes de Zircon, Iris descansa por corto tiempo, el frío se hace notar por lo que tiene que acercarse a aquellos que pueden proporcionar calor con su magia y evita lo mejor posible resbalones y caídas que pudieran empeorar la situación.

La lluvia se aleja gradualmente y es turno de un usuario de elemento viento secar todo lo mojado, facilitando el movimiento entre los picos, así como la atención a los heridos y agotados por el uso de sus poderes durante la tormenta.

-Iris, ya debes reposar -dice Zircon al notar que sus movimientos eran torpes por el cansancio.

-Aun puedo seguir... -Insiste, pero su respiración agitada la delata.

-¡No! todo aquel que esté agotado puede sufrir accidentes y ocasionar problemas a los demás... -dice a modo de llamada de atención.

La joven se asusta un poco ante el tono estricto que no había escuchado en él y se queda estática por un momento.

-¿Lo entiendes verdad? -cuestiona Zircon.

Ella asiente pero se queda pensando y pregunta tímidamente -¿Podría... al menos ir con su hermano?

-Está bien, pero mantente a su lado hasta que te diga -ella afirma y se dispone a retirarse pero él la llama-. Iris... -intenta decir algo más, sin embargo se arrepiente-, no es nada, ve...

Poco después, Iris se aproxima al hombre que salvó. -¿Cómo se encuentra? ¿necesita algo?

-Estoy bien, gracias a ti -responde sonriendo levemente.

Ella se sonroja un poco y niega tener el crédito por lo sucedido. Ambos se quedan en silencio, es él quien habla primero.

-Puede llamarme Larimar. Parece cansada, siéntese aquí y descanse antes de que Zircon se moleste -ofrece riendo un poco, dando a entender que escuchó a su hermano antes.

-Solo llámeme Iris, es raro que alguien mayor que yo, me trate de usted... y su hermano... temo que ya se ha enojado un poco -responde apenada mientras se sienta al lado de Larimar donde le señaló.

Larimar ríe jovialmente entendiendo la situación -Es totalmente su forma de actuar, a mi me regañó fuertemente por lo sucedido, es sobreprotector y se enoja fácilmente si descuidamos la salud, pero lo hace por nuestro bien... definitivamente le queda el papel de doctor... -mira a su hermano con nostalgia- es una lastima que no pudiera llegar a serlo -la sonrisa desaparece y mira hacia abajo sintiendo tristeza.

AngelineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora