Sinopsis:
Tras la muerte de su madre, Iris vive en cautiverio desde los 5 años, pues su padre la mantiene encerrada en casa con estrictas reglas para protegerla.
Su vida da un giro inesperado ya que por un suceso extraño llega a otro mundo, uno lle...
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Como Iolita fue confundida como líder por Ceylan, decidieron seguir el juego y dejaron que ella respondiera en los casos necesarios durante la aparente capacitación y tomara el mando principal para esta prueba. El guardián les dejó ver el bosque que había tras la casa, a un costado había un granero y a lo lejos un prado donde se observa un rebaño de ovejas. Los terrenos alrededor de las casas no eran pequeños y de hecho trasladarse entre ellas era tardado, sin mencionar que parecían mundos diferentes por los cambios drásticos de temperatura.
Ceylan les mostró los materiales que debían recolectar y guardar: lana, madera, entre otros. Tenían que resguardar a los animales en el granero y luego tenían que revisar el estado del iglú y hacer reparaciones, les dijo que se avecinaba tormenta por lo que ese era el tiempo límite. Eran unas dos horas, según le explicó Zircon a Iris, ya que la medición del tiempo era distinto y aun se le dificulta entenderlo.
Aun para los angelus era poco tiempo para hacer todo, en especial por que son actividades que ninguno había hecho antes, por lo que la idea de dejar descansar algunos debía ser analizada de nuevo.
Angel sugiere tomar turnos en dos grupos, uno de tres y otro de cuatro personas, pero los demás no creen que se pueda terminar a tiempo. La asignada líder dice que los grupos le parece bien pero para dividir las tareas. Zircón comenta lo de las personas que deben descansar a lo que Sappheiros alega que si quieren completar la tarea no se podrá respetar, los demás están de acuerdo e Iris sugiere que aquellos que participaron en la anterior actividad podían realizar las tareas menos pesadas.
Una vez todos de acuerdo, el grupo de Iolita se dirige por los materiales al bosque, algunos cortan la madera que se utilizará pronto y el grupo de Iris se dedica a acomodar y guardar. La lana no se puede obtener hasta la primavera por lo que solo debían guiar al rebaño al establo y verificar el estado de la lana que ya se tenía. Cuando terminan toman un descanso, Ceylan les dijo que podían consumir lo que hayan recolectado. Iris decidió acercarse al anfitrión para invitarlo de sus alimentos y este aunque sorprendido, aceptó con gratitud. Trataron de mantener una plática trivial para no crear un ambiente tenso pero como no tenían mucho tiempo, por lo que retoman sus actividades. La tormenta estaba cerca y debían asegurarse de que el iglú estuviera en condiciones, no tuvieron que hacer muchos arreglos pero las habilidades de construcción de Iolita hicieron la diferencia, ella se aseguró de seguir las instrucciones del guardián y de transmitirlas de manera clara a cada uno. Aquí decidieron ayudar todos para poder terminar más rápido y reducir el esfuerzo individual.
Ceylan nunca les dejó de observar, de nuevo la que llama la atención es Iris, aun siendo inexperta, tomaba mucho la iniciativa, le gustaba aprender y el grupo nunca la hizo a un lado, a pesar de que tenía muchas limitaciones y el tiempo no era su aliado, le explicaban qué hacer y la dejaban hacer las tareas por sí misma. Lo más curioso era que todo lo hacía sonriendo, se notaba que estaba cansada y aun así se divertía genuinamente, hasta parecía olvidar el frío. El que tenía papel de protector también llamó su atención, tenía especial cuidado con la joven, aunque los otros estaban para enseñarle, él nunca se alejaba, probablemente porque los demás podían cuidarse por sí mismos y cuando estaban haciendo sus tareas no podían estar todo el tiempo. Aunque también observaba al segundo más joven, le daba una sensación diferente, como si anhelara poder hacer más por él, pero a la vez se veía orgulloso de sus habilidades. Y todo sin descuidar su parte del trabajo. Fuera de eso todos eran rápidos en el aprendizaje y ejecución de sus tareas, se ayudaban entre ellos y tenían buena organización.
