v e i n t i c u a t r o

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Ambos se quedaron totalmente paralizados,prácticamente Matteo se habia quedado sin palabras y Luna seguía aún muy sorprendida,finalmente cuando ella reaccionó intento cerrar la puerta pero al percatarse de la apariencia del chico la abrió de golpe.-¡Estas lleno de sangre!¡Por dios!¿Qué ha pasado?-cogió su brazo y lo hizo pasar inmediatamente,cerró la puerta y giro esperando una respuesta por parte de Matteo.

-Me pelee con Simón...-bajo la cabeza como un niño pequeño al ser regañado ,Luna no pudo evitar negar con su cabeza.

-Matteo...no puedes pelearte con todo el mundo.-menciono ella molesta,cruzo sus brazos mientras elevaba ambas cejas.
-Mirate estas lleno de sangre y tus manos...¡Por Dios!-grito ella exaltada,cogió sus manos delicadamente,inmediatamente Matteo gimio adolorido,no se había percatado del dolor que tenía en las manos,en lo único que pensaba,en como ella era tan dulce con el,con un estúpido.
-¿Te duele verdad?-pregunto preocupada,Matteo asintió levemente,era increíble lo intimidado que se encontraba con ella en estos momentos.-Vamos a curarte esas manos.-le dijo Luna tiernamente,entorno una pequeña sonrisa en sus labios.

-Siéntate.-le ordenó Luna cuando entraron a su habitación,Matteo obedeció inmediatamente las órdenes de la castaña y se sentó en la cama,en unos cuantos segundos Luna había vuelto con la típica bolsita del baño.-Dime la verdad...¿Qué fue esta vez?-se arrodilló y sacó las cosas del bolsito,partió un trozo de algodón,le aplicó alcohol y comenzó a pasarlos por sus nudillos,inmediatamente se quejó pegando un pequeño hacia atrás.

-¡Mierda Luna Duele!-apretó sus dientes mientras suspiraba cerrando sus ojos.

-Lo sé,lo se...tranquilo.-susurro ella apacibemente,Matteo dejo de quejarse y comenzó a mirarla,se puso analizar cada gesto que hacia,como fruncia el ceño,lo concentrada que se encontraba,no pudo evitar sonreír.-No me has contestado.-cambio de mano, quería saberlo y eso le causaba nerviosismo.-¿Motos?¿Dinero?-hizo una mueca sería mientras curaba sus nudillos.

-Tu.-inmediatamente dejo de hacerlo y elevó su mirada,bajo el algodón.

-¿Perdon?-alegó ella molesta, fruncio el ceño inmediatamente.

-No podía permitir que te insultara y muchísimo menos que te comparara con las zorras con las que suele acostarse.-relajo inmediatamente sus facciones,no podía creer lo que acababa de escuchar,sin embargo la seriedad en las palabras que Matteo le decía,hicieron que le creyera al instante.

-Bueno al fin y al cabo,yo también soy una zorra...me acosté contigo.-Luna apretó sus labios reprimiendo algunas lagrimas, las cuales Matteo vio y limpio inmediatamente,se odiaba a sí mismo por hacerla sufrir y más por no ser capaz de decirle lo que sentía,sólo la miraba a los ojos y una gran timidez le asomaba.

Colocó el rostro de Luna entre sus manos obligandola a que le mirará directamente a los ojos.
-Nunca digas eso...Tu no eres una zorra,tu eres una princesa,mi princesa.-Matteo la observó decidido,Luna simplemente no podía emitir ni un sólo sonido.

-Será mejor que te vayas...Ya acabe.

-No pienso irme de aquí hasta decirte todo lo que siento.-toco su pecho desesperado,Luna le presto atención inmediatamente.-Se que puede que llegue tarde ¡Joder es que...!-revolvio su cabello nerviso.
-Nunca sentí algo tan fuerte Luna, lo que yo siento por ti,nunca antes lo había sentido por nadie,tu me cambiaste...me hiciste ver la vida desde otro punto de vista.-Luna desvió sus ojos,algunas lagrimas caían por su rostro inevitablemente,Matteo colocó un dedo en su barbilla y dulcemente giro su rostro,fijando sus ojos y mezclando sus colores.-Estoy completamente enamorado de ti Luna Valente.

Peligrosa AtracciónWhere stories live. Discover now