En busca de mi Felicidad ©

8. Grave error

Don't let me down - The Chainsmokers.

Haven

La oscuridad que me envuelve se torna en una claridad que me ciega por unos instantes, abro mis ojos poco a poco acostumbrándome a la luz, miro a mi alrededor y me encuentro en el auto de Bruno, éste descansa en el asiento del piloto con su cabeza apoyada en el vidrio de su puerta, aprecio a través del vidrio como el sol asciende en el claro cielo y calienta todo, muevo mi mano y siento el frío de un metal en ésta, miro y veo el arma de Bruno en su mano pero por mi movimiento ésta quedo bajo la mía, mi respiración se acelera ante los recuerdos de mi arrebato la noche anterior y del sueño tan real en el cual Ben lo colonizaba todo, él era el centro en mi sueño y lo sigue siendo en la realidad.

—¡Quiero a esa maldita niña aquí! Búsquenla, no debe haberse ido muy lejos, mientras más golpes tenga más será la paga para ustedes, no la quiero muerta pero tiene que aprender a no desafiarme, cambio y fuera —La voz de Grace me sobresalta, trato de callar el radio pero suena muy fuerte y puedo notar por el tono de su voz que no está precisamente feliz.

—¿Te dije que mi hija está enferma? —Me sobresalto ante la voz de Bruno temiendo por sus palabras.

—No me lo dijiste... —digo con un hilo de voz, sus ojos colisionan con los míos y lo que veo en ellos no me gusta.

—Es hora de volver.

—¿Qué haremos? —Cierro mis ojos temiendo en serio su respuesta, parece que se está debatiendo una guerra en su cabeza, que algo lo atormenta, que por más que quiera no puede alejarlo.

Se baja del auto sin siquiera responderme, abre la cajuela y saca algo que no logro vislumbrar, me estremezco al ver como se acerca con sus ojos desorientados, abre la puerta y me saca bruscamente del auto, me alejo todo lo que puedo de él pero una piedra me hace tropezar y caigo de espalda, su labio inferior tiembla y sus ojos están razados, parece impotente.

—¿Qué hago? Maldición... —susurra.

—Bruno no hagas esto, por favor te lo pido —digo con un nudo en mi garganta al ver en su mano un cable, que aferra con demasiada fuerza — No l-lo hagas.

—Tu no entiendes, nadie entiende mi posición, ella es todo para mí y voy a salvarla —manifiesta con decisión en su voz pero su mirada solo grita miedo — Lo siento Haven —culmina para seguidamente golpearme con el cable, cierro mis ojos y grito al sentir mi piel quemar.

—¡Joder! —grito casi inconscientemente, me arrastro como puedo para alejarme de él —B-bruno por f-favor tu... Tú n-no eres como e-ellos —Trato de hacerlo entrar en razón pero es inútil, sus ojos lagrimean y sus manos tiemblan descontroladamente.

—Lo siento, p-por Dios, lo siento —Dos golpes en seco llegan, uno a mi pierna y otro a mi brazo, llevo mis manos a mi rostro para cubrirme justo cuando dos golpes más llegan y luego se detiene, no duele tanto el hecho de que me golpee, duele el hecho de que me traicionó, me lleno la cabeza de promesas y ahora sale con esto, no hay excusa que valga para sus golpes, personas como él escogen el camino más fácil, no les importa las consecuencias ni nada, con tal de no elegir el camino difícil. Lloro con fuerzas tratando de apartar de mi mente el hecho de que la única luz que me alumbraba entre tanta oscuridad también me está dando la espalda, también se está apagando — H-haven...