27. Cerrando heridas.

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We can hurt together - Sia.


Ben

Días después...

Los días pasan y soy totalmente juicioso de su cambio, muy pocas veces ha sonreído, ya no ríe a carcajadas como lo hacía siempre. Sus ojos lucen apagados, no come mucho y cuesta mucho que logre conciliar el sueño. La siento cerca pero a la vez tan lejos.

No me guarda rencor, lo puedo descifrar por la manera en la que me mira y me guiña un ojo, pero eso no quita que haya tomado cierta distancia. Todas las noches quiero saltarle encima, besar sus labios, acariciar cada recoveco de su cuerpo sin embargo me controlo. Ella lleva el ritmo ahora, iremos a su paso y no la atosigaré.

En las noches a pesar de ser una tortura por no poder tenerla como deseo, comprendo que Haven está atravesando muchas pruebas y las está superando satisfactoriamente. Cuando cree que estoy dormido besa mi pecho donde descansa mi corazón para luego decir siempre las mismas palabras...

"No temer, no caer, superar y vencer"

Las susurra lo suficientemente alto como para escucharlas, en una parte muy dentro de esa coraza sé que esta esa chica risueña y encantadora que me enamoro. De la cuál sigo enamorado sin importar las circunstancias.

Tomo el sándwich que le prepare y me encamino hacia donde está. La encuentro en el patio, desde ayer ha estado perdida en sus pensamientos más de lo usual, cuanto daría por saber lo que pasa por su mente y apaciguar cualquier cosa que la atormente.

Han pasado varios días pero aún me cuesta digerir todo por lo que ha pasado, aquel día después de asegurarme que estaba dormida decidí hablar con el equipo forense y el teniente Shawn, recibí de ambas partes disculpas y un nuevo informe detallado, al parecer ellos habían notado su error días antes de que Haven volviera pero querían asegurarse de estar en lo cierto.

Si tuvieron algunas consecuencias pero nada con gran relevancia, al final con ayuda de Haven cerramos el caso: Grace murió antes de la explosión por dos disparos para luego calcinarse al igual que Brook, con la gran diferencia que Brook no estaba muerto en el momento que la bomba estallo.

Me acerco a ella con un temor latente en mi pecho, solo quiero que todo cambie para bien y ella sonría, no quiero me aleje, anhelo volver a percibir ese brillo en su mirada.

―Hey ―Me siento a su lado en el borde de la piscina, ella me sonríe pero noto un atisbo de tristeza en su gesto. Apoya su cabeza en mi hombro ― Toma, tienes que comer. Sé que no son como tus suculentas recetas pero lo intento.

Niega y aparta el plato con el sándwich.

―No tengo apetito.

―Haven ¿Cuándo fue le última vez que comiste bien? ―indago con firmeza. Se pone de pie y se aleja abrazándose, mi corazón llora por su distancia, su indiferencia me lastima pero la entiendo por completo.

Me pongo de pie imitándola y la abrazo, su espalda queda contra mi pecho, inhalo su olor a frutilla. Amo esa fragancia que siempre lleva consigo.

»No me alejes, por favor ―susurro en su oído, su cuerpo tenso se debilita y me aseguro de sostenerla, le doy vuelta y apoyo su cabeza en mi pecho.

―S-sácame de aquí ―tartamudea con voz entrecortada. Quisiera poder borrar tanto dolor de su vida.



***


En busca de mi Felicidad ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora