Aún recuerdo ese día, intentaba mover a mi gente para rescatarlas a las dos, en el ambiente se notaba la tensión y desesperación. Sabíamos a quién nos enfrentábamos, que el tipo era capaz de todo...Pero no de quitarme a mi niña.
Cuando ví su cuerpo...
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Una semana después...
Faith
Me encontraba arreglando las mesas en el patio de mi casa, fácilmente podía irme de viaje pero no quería dejar a mis padres solos en el día en que nací. Ya estaba vestida, tenía un vestido vino acompañados con unos tacones negros. En el pelo decidí tener una cola de medio lado con volumen y el maquillaje elaborado pero bonito.
-Ya te puedes sentar hija, nosostros arreglamos todo.- Me sonríe la madre de Lara, Lila.
-Esta bien - Le devuelvo la sonrisa, siempre Lila ha sido una segunda madre para mí, además que me ha visto desde que me tragaba los chiches hasta ahora.
Ya había música, el ambiente estaba relajado, tal cual lo quería. Lara se encontraba comiéndose los restos de la mezcla de mi pastel.
-¿Que estás haciendo niña?- Le hablo sorpresivamente a Lara en el oído y ella se sobresalta.
-¡Nada, nada!- Se chupa los dedos rápidamente.
-¡Así te quería agarrar puerca!- La miro de manera acusatoria pero a la vez divertida.
-¡Déjame en paz, quiero comerme la mezcla tranquila!- Me río y la abrazo.
-Sabes que te amo.¿Cierto?-
-Si.-
-Bueno, acompáñame a atender a los invitados.- La veo rodar los ojos.
-¡BIEN!- Deja el recipiente de mala gana en el mesón, se da la vuelta y me acompaña. Me río y camino a su lado con un brazo encima de sus hombros.
Poco a poco van llegando mi familia que ha venido de Italia y el resto de la familia de Lara.
-¡Hola Faith! Feliz cumpleaños.- Escucho una voz masculina detrás de mi, me doy la vuelta y lo que veo me quita el aliento.
Luke se encontraba con las manos en los bolsillos, vistiendo unos jeans oscuros y una camisa color azul marino manga larga. Los zapatos formales color negro, su cabello perfectamente peinado hacia atrás y el mejor accesorio... Su sonrisa.
-¡Hola Luke! Muchas gracias por venir.- Me acerco y le doy un abrazo de cortesía.
-Fue un placer venir, la decoración está espectacular, tiene tu estilo.- Señala todo con sus manos. Echo un vistazo alrededor dándome cuenta que esta en lo cierto.
-Si, tienes razón. Si gustas, puedes agarrar comida en la mesa, y tomar algo de beber en la mesa de la izquierda.- Finalizo con una sonrisa.
-Muchas gracias, nos vemos luego.- Pasa a mi lado dejando una estela de su rico perfume. Inhalo profundamente para siempre conservarlo en mi memoria.
Pasa las horas, charle con mi familia que no veía desde mi último cumpleaños y sinceramente extrañaba, hablé horas y horas con Anabella, mi prima, a la que todo le cuento cada vez que tengo la oportunidad. Luego me levanté a bailar junto con Lara y una que otra vez con Luke. Hasta que alguien timbró fuera de mi casa y en ese instante mi felicidad se acabó.
