Aún recuerdo ese día, intentaba mover a mi gente para rescatarlas a las dos, en el ambiente se notaba la tensión y desesperación. Sabíamos a quién nos enfrentábamos, que el tipo era capaz de todo...Pero no de quitarme a mi niña.
Cuando ví su cuerpo...
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Luke
Subo con la taza de té a la habitación de mi hermana, escuché la discusión de ella con Faith pero decidí no meterme, no porque no quisiera defender a mi novia, sino que iba a hacer el problema más grande si intervenía. Conociendo a Lara, ella arma un conflicto por cosas insignificantes. A pesar de que esto sea un problema grande que nos afecta a los dos, creo que ella tiene que relajarse.
—Toc toc.—Golpeteo la puerta con los nudillos, asomo la cabeza a la habitación, la encuentro en posición fetal y con una almohada en el rostro, su cuerpo sube y baja acompañado de sollozos. Dejo rápidamente la taza de mármol en la mesa de noche, derramando un poco de ese líquido caliente, me siento en la cama provocando que mi hermana haga silencio abruptamente.—No llores Lara, sabes que siempre serás mi hermana, pasé lo que pase.
—No estoy llorando.—Habla después de limpiarse el rostro, voltea a mirarme, sus hermosos ojos azules iguales que los míos, se ven opacados por un rojo intenso, su pestañas oscuras se encuentran húmedas, su ropa arrugada, como si la hubiese apretado varias veces.
—No me mientas hermanita, no está mal llorar, es más hasta yo lloré.—Voltea completamente su cuerpo para verme.
—No me gusta llorar al frente de la gente, y lo sabes.—
—¡Wow! Si no me dices no me entero.—Se ríe mientras que limpia sus lágrimas.—Pero creo que tienes que, de vez en cuando, abrirte con los demás.
—Esta vez, voy a ser sincera y seria. Este es un golpe muy fuerte.—Su voz se empieza a quebrar.—, algo que definitivamente nunca se me pasó por la mente, pero eso no quiere decir que voy a dejar de quererte.
—Y créeme, seremos hermanastros, pero yo nunca te voy a dejar de querer, ni de estar pendiente de ti. Pero, creo que no tuviste que descargar tu ira y rabia con Faith, ella no tiene nada que ver.
—Sé que no tuve que hablarle así, pero siento que ella de alguna forma nos mintió.
—Escúchame, que mamá se lo haya dicho unos días antes no la hace culpable, Faith nada más se ofreció a escuchar y aconsejar, pero mamá la agarró de justificación, tratando de echarle parte de la culpa. Cuando el error lo cometió ella, incluso fué Faith la que le dijo que hablara y nos dijera la verdad.
—Si, pero siento que ella también nos engañó. ¿Y si en verdad no lo sabía desde hace días sino más tiempo?
—Okey, creo que ya está mal que desconfíes así de tu mejor amiga, escúchate. ¿Tu crees que Faith nos haría esto?—Clavo mis ojos en los suyos, tratando de encontrar duda en ellos o capaz, total seguridad.
—No, pero.— La interrumpo.
—¿Entonces por qué desconfías de ella? Ella no nos ha dado motivos para dudar, en más, creo que Faith es el ser más noble e inocente que conozco.— Agacha la cabeza, como si en ella estuviera llegando el arrepentimiento.
