2. El sendero de los sueños

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Ha pasado tres meses desde que Juan Gonzales, mi padre… falleciera. La casa ya no es igual sin él, dejó un gran vacío, una casa de luto. Saber que ya no escucharé la risa de papá en casa me parte el corazón… pero sé que tengo que vivir con eso y por el momento trataré de seguir adelante y no fallarle a papá y cumplir con mi sueño y convertirme en una escritora, como él queria... como yo deseo.

 ***

—Madre, saldré a caminar —dije mientras bajaba las escaleras.

—Hey, ¿no vas a desayunar?.

—No tardaré mucho, solo iré por el sendero… bien, no tardaré.

Hubo un silencio incómodo para luego hablar mi madre.

—De acuerdo, lleva llaves, porque en un rato iré al trabajo y tengo doble turno y tu hermano no está. Te dejé desayuno.

Mi madre trabaja en una tienda de moda, no es mucho lo que gana por eso a veces hace doble turno ya que así gana un poco más. Mi padre solía decirle que dejara ese trabajo pero ella no quiere, dice que le gusta su trabajo aunque reconoce que no le toca tan fácil pero aún así ella le gusta. Edwar, mi hermano mayor, tiene 26 años, es odontólogo, pocas veces está en casa, sus turnos a veces se doblan al igual que a mamá, los días que esta en casa son los sábados en la tarde y los domingos, Edwar ha querido irse de casa en varias ocasiones y ahora qué papá murió dice que no quiere dejar sola a mamá y a mí, así que aún vive con nosotras.

Ahora que papá no está he decidió buscar trabajo , quiero ayudarle a mi madre y a mi hermano, ya que ahora sin papá las cosas van a estar más complicadas.

—ok.

Fue lo único que dije y salí de casa rápidamente.

Despues de que papá falleciera, no caminaba por “el sendero de los sueños”. (Así le puse de nombre porque es un lugar mágico, donde puedes acostarte en el suelo y soñar, soñar tanto que al final te convenzas de que ese sueño es real), es un lugar donde se siente paz y tranquilidad. En un pueblito como San Jorge, todo es muy tranquilo, hay muchos árboles y un hermoso sendero como este que pocas personas caminan por aquí, se podría decir que mi padre y yo descubrimos este lugar magico, nadie más entra al sendero excepto yo papá y Tebi, mi mejor amigo.

Junto a papá habíamos construido una casita en el árbol  en aquel lugar,  íbamos cada vez que podíamos, nos acostábamos debajo del árbol, allí la brisa golpeando nuestras caras, rodeada de grandes árboles, era el lugar perfecto para hacer volar la imaginación. Mientras papá acostado cerraba los ojos para descansar, yo leía libros y escribía lo que llegaba a mi cabeza…

Estando en el sendero, mi corazón se lleno de gran tristeza, ver aquel lugar y recordar que aquí pasaba gran parte con papá… saber que ya nunca estaré en este lugar con él, eso me llena de mucho dolor.

Mis ojos se cristalizaron y mi corazón quería estallar. Grite, grite lo más fuerte que pude. Mi cuerpo estaba débil, así que me dejé caer sobre la hierba y mirando al cielo dije: <<No quiero fallarte, papá… pero no siento la misma pasión que tenía por la escritura como antes… y no sé cómo hacer que vuelva a nacer en mí>>…

Sin darme cuenta termino dormida en aquel lugar.

—¡Susan!.

Una voz escucho a lo lejos y de un sacudón abro mis ojos con dificultad.

Enfrente de mí veo a Tebi que al verme despierta me da una enorme sonrisa.

—Vaya, si que duermes.

Levanto mi cabeza del suelo y doy un gran bostezo.

—¿Qué haces aquí, Tebi?

—Fui a tu casa y como vi que no estabas sabía que te encontraría aquí.

Suspiro —Solo vine a distraerme un poco, pero es peor, todo me recuerda a papá, en especial este lugar...

Tebi me abraza de lado —Queria saber si mi mejor quiere ir conmigo por un helado.

En mi rostro no hay ninguna expresión a lo que Tebi me mira con tristeza.

—Ven conmigo, tal vez ayude un poco distraerte... y ¡que mas que ir a Sevilla por unos deliciosos helados de Bell! —dice Tebi con una gran sonrisa tratando de animarme.

Hago una mueca —De acuerdo.

—¡Asi se habla mi querida, Susan!, ahora, ven levantate —Tebi se pone de pie y me extiende su mano.

Así dejé atras el sendero, había decidido no volver aquel lugar... bueno, tal vez algún día lo haga, pero sabía que no iba a ser facil, pero tambien sabia que este lugar me traía muchos recuerdos que me hacían sufrir... y no quería seguir sintiendo dolor, solo quería recordar a papá con alegria y no con tristeza.

El Sueño De Susan✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora