27. El salto del tiempo

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  8 años después.

—Te dije que traer a Marco sería para problemas —dice Katerín histérica.

—Se supone que iría por unos vodkas, ¿ahora qué haría? —volteo mis ojos.

Me pongo de pie y me dirijo hacía donde se encontraba Marco y dos hombres grandes agarrándolo cada uno de un brazo.

Marco voltea a verme y una sonrisa torcida se forma en sus labios —Ninfa, veras… yo no hice nada, esta vez —dice sonriendo ampliamente.

‘Ninfa’ era el apodo que Marco me tenía, según él soy como  una ninfa de los bosques encantado, tierna y tan delicada y bonita…

Bonita…

Tantos recuerdos me trae esa palabra.

Cruzo mis brazos en mi pecho. -No me digas.

—¡Lo juro!, solo quería las botellas de Vodka y éste hombre —señala al seños de la barra—. No me quiso dar las botellas.

Marco mi compañero y amigo de la Universidad, es un chico muy problemático, aparte de eso es un chico bastante alto, su piel es blanca, su cabello castaño (siempre esta bien peinado) sus ojos tan azules. Lleva un piercing en su ceja que lo hace ver malo y en su brazo izquierdo un tatuaje de una serpiente que rodea todo su brazo. Marco es un chico bastante apuesto, pero cualquiera que lo mirara no quisiera acercarse a él, siempre esta muy serio y su forma de tratar a las personas intimida, pero al memento de beber como loco su forma de ser cambia totalmente.  

Los dos tipos que tenía a Marco de sus brazos comenzaron a jalarlo hacía afuera.

—No queremos mas problemas en este lugar, este joven rompió dos botellas de whisky y tres de vodka, señorita, su amigo es muy conflictivo, no queremos gente así en este club y… —no dejo terminar a uno de los hombres que sostiene del brazo a Marco.

—Tiene razón pido una disculpa de ante mano por todos los daños, aquí el señor Marco pagará por lo que hizo. Ahora si me permite, yo me encargo de él y nos iremos en este momento.

Katerin quien observa todo lo sucedido, se acerca a mi con su cara roja como un tomate —Esto es vergonzoso Susan —dice entre dientes.

—Busca a los demás chicos, nos vamos —digo.

Los dos hombres que sostenían a Marco lo sueltan para quedarsen detrás de él y así  asegurarsen que pagara por los daños.

Marco se acerca a la barra haciendo una mueca, saca de su billetera unos cuantos billetes y se los pasa al señor, este lo mira con mala cara y desaparece de su vista.

Al salir del club, volteo a ver a Marco quien esta con sus manos dentro de sus pantalones negros.

Una sonrisa tímida aparece en sus labios —Lo siento. No era mi intención…

—Si lo sintieras no harías estos espectáculos cada vez que salimos. Siempre estas metido en líos, es como si te encantara pelear.

Marco pasa su mano por detrás de su cabeza —Lo siento, no volverá a pasar, esta vez te lo juro.

—Katerin tenía razón, tal vez no debimos haberte traído.

Marco agacha su cabeza como un niño regañado por su madre.

Estamos allí parados sin pronunciar palabra, cuando veo venir a Katerin junto con Daniel, Camila y Jony.

—Otra vez Marco haciendo de las suyas —dice Camila con los brazos cruzados acercándose a nosotros.

Marco no dice nada, esta recostado en su coche con los brazos cruzados.

—Justo cuando me estaba divirtiendo con una chica —Daniel habla.

El Sueño De Susan✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora