30. Laura

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Me alisto rápidamente, agarro mi bolso y las llaves de mi auto que están encima de la mesita de noche. Me subo a mi auto, lo enciendo y conduzco hacía mi trabajo.

Anoche llegue a casa a las 12 de la madrugada, sabia que al día siguiente seria un fastidio levantarme de la cama.

Parqueo mi auto en el estacionamiento y camino rápidamente a mi consultorio.
Saludo algunos profesores que pasan por mi lado con una sonrisa.

Al entrar al consultorio, me dejo caer en mi escritorio, hoy tenia mucho pápelo pendiente, sin contar las citas con mis pacientes.

Aquí voy, otro día mas…
 
***
 
Golpean la puerta.

—Adelante —digo mientras le echo un vistazo a unos documentos.

La puerta se abre y puedo notar que la persona toma asiento en una de las sillas
—Hola, Doc —dice aquella voz que me suena familiar.

Laura.

Levanto mi cabeza para ver enfrente mío una gran sonrisa que desborda de aquella chica.

Sonrió —Hola Laura.

Laura es una chica un poco loca, pero muy carismática, tiene un hermoso cabello rizado negro que llega hasta sus hombros, sus ojos son marrones al igual que los míos, es delgada y su piel esta bronceada.

—Doc ¿es en serio?, usted tiene que ayudarme… por favor —dice Laura uniendo sus manos en suplica.

Volteo mis ojos —Laura, ¿¡no te voy a comprar unas tangas rojas!? —hago una mueca.

Laura suspira rendida —De acuerdo, entonces le pediré el favor a Helena.

—Laura… ¿por qué te empeñas a tener sexo a tu edad?.

—Doc’, no solo tendré sexo. ¡Tendré sexo con el chico mas popular de la escuela!. Oh, y quiero estar preparada para el momento, no quiero tener que ir al baño en pleno acto. Tendré sexo salvaje con Max —dice Laura con orgullo.

—Ese chico te gusta mucho ¿no es así?.

—Doctora Susan, me gusta muchísimo. Y, no importa si me rompe el corazón, estoy preparada para eso, solo quiero tener sexo como locos.

Comienzo anotar en mi libreta —Debes saber que deberás usar protección antes de… eso.

Laura juega con su cabello —Lo sé, lo sé —Laura, ¿quieres hablar de tu padre? —digo cambiando la conversación.

Laura suspira —Estoy, siendo fuerte… las pesadillas se fueron y eso, fue gracias a usted Doc —sonríe—. Me siento con mas paz y tranquilidad, ¿eso es bueno no?.

Sonrió —Por supuesto que si. Pero sigo diciendo que no deberías tener sexo con ese chico, al menos no todavía —frunzo mi ceño.

—Doc, ¿a que edad perdió usted su virginidad?.

Entrecierro mis ojos —No debería contarle ese tipo de cosas a mis pacientes. Así que ahora ve a tu clase y practica lo que te dije —digo cerrando mi libreta.

Laura se pone de pie y camina hacia la salida y se detiene por un momento —Doc’, ¿en serio no me compraría las tangas rojas?.

le doy una mirada de pocos amigos —Adiós, Laura.
 
***
 
Después de un largo día, llego a mi casa y me tiro a la cama, reviso mi celular para ver que tenia unos cuantos mensajes de la editorial.

El señor Jason me estaba pidiendo un manuscrito desde hace unos días atrás, aún no lo había hecho y se encontraba algo molesto.

Tecleo en mi celular respondiendo su mensaje para decirle que para mañana lo tendría a primera hora.

Tiro el celular a un lado de mi cama, doy un gran suspiro y me levanto de la cama.

Voy hasta mi escritorio, enciendo mi computadora y comienzo a escribir…  

Es hora de usar tu imaginación Susan.

El Sueño De Susan✔️Where stories live. Discover now