29. La playa ll

127 61 29
                                    

—¿Quién quiere empezar? —pregunta Jony limpiando el lente de sus gafas con la manga de su camiseta.

Todos nos vemos unos a otros.

—¿Por qué no nos cuentas algo tú Susan? Ya que siempre tienes grandes aventuras —Katerin habla.

Todos voltean a verme.

Lo pienso por ultima vez y luego hablo —Bien —aclaro mi garganta—. Ustedes saben que siempre les he hablado de mi mejor amigo Tebi y de Mat —Marco hace un gesto y los demás asienten—. Ellos eran mis únicos amigos en ese entonces, cuando me enamoré de Mat continuábamos aún mas unidos, tenerlos a ellos era todo lo que quería. Hasta que la distancia puso fin a nuestros lazos, nuestros sueños se fueron por diferente camino y solo quedamos Tebi y yo…

—¿Qué paso con Mat? —pregunta Katerin.

Suspiro —Escogió su camino aparte…

Volteo a ver a Marco quien tiene unan mirada fría y penetrante.

—Los amigos no son para siempre —dice Camila cruzando su pierna. Y las relaciones menos. Tienes que aprender a soltar eso, si no quieres seguir sufriendo querida.

—Tal vez algún día se vuelvan a encontrar, hay amores que duran para toda la vida —dice Katerin en consuelo.

—O tal vez cuando lo encuentres le pones tus manos en su cuello hasta que muera ahogado por haberte dejado —dice Tony.

—¡Tony!

Katerin, Camila, Jony y Daniel dicen al tiempo.

—No le pongas cuidado Susan, Tony siempre es así de fría y sin sentimientos —Katerin le da una mirada de pocos amigos a Tony.

Rio —Tal vez no sea mala idea.

Todos ríen también excepto Marco que no dice una palabra y sus ojos se encuentran perdidos en otro mundo.

—Bien, ahora sigo yo —dice Daniel acomodándose su cabello. Verán, saben que soy un chico muy apuesto ¿no? —Tony hace una mueca de fastidio—. Una vez cuando fui de viaje a Canadá con mis amigos de ese entonces. Estuvimos en un club privado, allí había dos chicas que me veía con mucho deseo… bien ese día me las lleve a un lugar mas privado y me las cogí, fue increíble aún lo recuerdo como si hubiera sido ayer.

Nadie hablo por un rato hasta que Tony rompió el silencio.

—¡Eres un idiota!, como puedo tener un hermano tan idiota, pareces adoptado —Tony arruga sus cejas furiosa.

Daniel abre sus ojos en sorpresa —Hey hermanita ya cálmate que me asustas cuando te pones así —dice Daniel levantando sus manos.

Tony cruza sus brazos sobre su pecho y voltea su cara ignorándolo.

Todos reímos.

El tiempo había pasado rápidamente y sin darnos cuenta eran las 10:00 pm.

Los demas se fueron en sus autos, Katerín condujo hasta mi casa para dejarme allí.

Mañana me espera un largo día en el trabajo y no quiero estar modo zombi con mis pacientes.

El Sueño De Susan✔️Where stories live. Discover now