33. Confesión

123 62 19
                                    

Salgo del centro comercial junto con los chicos.

—¿Quieres ir con nosotros al club? —pregunta Jony.

Tal vez deba llamar a Marco y hablar con él, me dejó y se fue, cobarde.

—¡Hey, Susan! —Daniel frota su mano en frente mío.

—¿Qué?, este… ¿qué decían?.

Los tres voltean sus ojos.

—Que si quieres acompañarnos al club.

—Ah, no Dani. Vayan ustedes, yo hablaré con Marco.

Los chicos asienten y se van.

Me quedo ahí, parada pensando en la nada.

Agarro mi celular para marcarle a Marco.

Se va a sistema.

Mierda.

Le dejo un mensaje.

Yo: Marco, madura y responde mi mensaje. Necesitamos hablar.

Mordiendo mis uñas una por una, suena mi celular al rato.

Marco: Estoy en mi casa. Si quieres hablar ven hasta acá.

Idiota, se le olvida que me dejo tirada.

Yo: Ya salgo para allá.

Suspiro y me dirijo a esperar el transporte.

Una hora después, llego a casa de Marco, sus ventanas están cerradas.

Como cosa rara.

Golpeo y unos minutos después se abre la puerta.

Aparece Marco en pantaloneta y sin camisa, sus abdominales están bien marcados.

Wow, que sexy.

Sacudo mi cabeza.

—¿Estas bien? —dice Marco.

—Si, perfectamente, yo… ¿puedo pasar?.

—Adelante. Nada más trata de disimular tus nervios porque si no te vas a derretir.

Siento como mis mejillas se enrojecen.

Agradezco que le estoy dando la espalda a Marco y no puede notarlo.

—Pff, chorradas —digo y sigo caminando hacía la sala de estar.

Marco sonríe de lado.

¿Me esta intimidando?.

Oh no, esto me hace acordar de…Mat.

—¿Quieres algo de tomar?.

—Juguito de naranja —digo sonriendo.

—Ya lo sospechaba —Marco sonríe.

Después de unos segundos llega Marco con dos vasos en sus manos, me extiende uno a mi y luego se sienta a mi lado.

—Dime, a qué has venido.

Sorbo de mi juguito —Bien, Marco yo… necesito que seas sincero conmigo y me digas si es verdad que tú…

Marco me interrumpe —Si quieres que te confiese si me gustas… si, te confieso que me gustas Susan y mucho. No había dicho nada porque somos amigos y no quería dañar nuestra amistad por un gusto tonto.

Mi corazón late rápidamente.

No sabía que decir, no pensé que lo confesara tan pronto.

—Vaya, yo… no sé que decirte Marco…

—No tienes que decirme nada Susan. Más bien, sigamos como si esto no hubiera pasado ¿va?, y sigamos nuestra amistad normalmente. No quiero que te sientas rara o forzada con esto. Solo… no me alejes de ti… así sea como tu amigo —Marco me toma de la mano—. No quiero perder tu amistad.

Le doy una sonrisa sentimental.

—Oh, Marco. Eres un gran hombre y un buen amigo. Y sabes… creo que también me gustas…

Mis mejillas se ruborizan.

Marco sonríe —Lo sé… soy irresistible.

Volteo mis ojos —Tenías que salir con eso.

—De acuerdo, es un chiste.

Reímos.

—Pero… no te quiero forzar a nada Susan, pero no tardes mucho en tomar una decisión, porque no creo que pueda aguantar tanto —los ojos de Marco recorren todo mi cuerpo.

—¡Hey!, no seas pervertido.

Marco ríe —Mi segundo nombre es pervertido.

—Eres un viejo pervertido entonces —rio.

El Sueño De Susan✔️जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें