41. Acuérdate de mí

122 57 30
                                    

¿Alguna vez han estado con su ex y su novio, los tres juntos, charlando?

Es raro.

Puede que para algunos sea raro y para otros no.

Yo en este momento si me siento rara, pero trato de estar relajada.

Aun lo estoy asimilando.

—Definitivamente Mat tiene un pacto con este juego —dice Tebi cruzando los brazos sobre su pecho.

—No tiene nada que ver conmigo, es que ustedes son muy malos jugando esto —dice Mat recostando su espalda en la silla.

Marco levanta una ceja —Es la primera vez que juego esto. Y tú Ninfa, has jugado esto desde que eras niña y nunca has ganado una sola vez.

Abro mis ojos —¿Qué?, claro que si, le he ganado a Tebi.

Mat ríe —Hasta Marco le gana a Tebi, dah. 

Me sonrojo.

—Tal vez la única mala aquí eres tu Ninfa —Marco voltea a verme.

Frunzo mi ceño.

Todos ríen.

¿Cómo se atreven a burlasen de mi?

Idiotas.

EL celular de Marco suena y rápidamente contesta, hace una señal de ‘ya vuelvo’ y se aleja.

—Bien, voy por otras bebidas —dice Tebi para desaparecer.

Modo: incomodo.

Mat rompe el silencio —¿Has seguido escribiendo?.

Lo miro rápidamente —Claro que si, de hecho estoy releyendo un borrador para llevar mi próxima novela a la editorial.
 
Mat sonríe —Lo hiciste. Cumpliste tu sueño.

Le devuelvo la sonrisa —Gracias a Tebi y a ti.

—Yo no hice nada, tú labraste tu propio camino.

—Ustedes fueron mi impulso.

—Huh, tal vez.

—Mat… ¿todo este tiempo has estado metido en el ejercito? —digo de un momento a otro.

Mat no dice nada por un momento —Si… había mucho que hacer y no quería quedarme sin hacer nada cuando tenía compañeros en peligro, mis estrategias fueron de mucha ayuda para enfrentarnos al enemigo, pero aun así también perdimos a muchos compañeros y es algo que aun no logro superar. Ver sus caras en ese momento… las pesadillas me atormentan día tras día.

Mi corazón se encoge de tristeza al escuchar a Mat hablar tan dolido.

No puedo siquiera imaginar todo lo que tuvo que haber sufrido al haber visto morir a tanta gente que consideraba sus amigos.

—Te puedo ayudar Mat, sabes que soy psicóloga y tal vez…

—No, no te preocupes, estaré bien… ya se me pasara, lo estoy superando… así como supere lo de mi hermano… esto no me quedara grande.

—Pero Mat, ese es el problema, no puedes guardar tanto dolor en tu corazón, todo ese sufrimiento es…

—Tranquila estaré bien, bonita —Mat me da una sonrisa.

Bonita…

Hace mucho no escuchaba esa palabra en boca de Mat.

Me trae tantos recuerdos bonitos.

Como si Mat leyera mis pensamientos dijo.

—Siempre serás ‘mi bonita’ 

AAAAAAA.

PARA MAT, NO ME TORTURES DE ESTA MANERA.

Mis mejillas se sonrojan.

Mat sonríe de lado —Recuerdo que me gustaba verte sonrojada, te veías tan tierna. Veo que hay cosas que aun no han cambiado.

—Mat… gracias, pero no estas ayudando diciéndome todo esto.

Mat levanta una ceja —¿Qué?, ¿acaso estas sintiendo maripositas?.

Abro mis ojos —¡No!, no es eso, solo…

—Tranquila, ya no diré nada mas.  Solo quiero decirte algo… —Mat se inclina un poco—. Acuérdate de mí, por si tu corazón busca algún dueño o si quieres un beso en algún sueño... acuérdate de mí —Mat sonríe.

Me sorprendo —¿¡Morat!?.

—Fue un fastidio escuchar esas canciones pero esta es perfecta para la ocasión.

Mis ojos se cristalizan —Oh Mat, es tan bonito…

—Hey no llores, eso también sería un fastidio.

Rio.

Mat había escuchado las canciones de mi banda favorita, siempre pensé que las odiaba pero ahora puedo verlo, siempre las escucho… por mi.

—Las escuchaba para acordarme de ti mientras estaba allá adentro —Mat sonríe.

Ahora no corazón.

No sientas.

Marco se acerca y me rodea por detrás con sus brazos —Un empresario quiere sentarse hablar de negocios conmigo —dice mientras me da un beso en el cuello.

—Oh, eso es genial —digo algo nerviosa.

Tebi llegaba con cuatro vasos en sus manos —A ti juguito de naranja, porque no tomas.

Le sonrió.

***

Al rato salimos camino a casa del abuelo de Mat. Lo visitamos un rato, al vernos el señor John se alegro mucho, sus ojos estaba mas desgastados, su piel mas arrugada, se veía enfermo. Dolía verlo así, cuando siempre estaba con una enorme sonrisa, siempre tan gentil y amable, alegre y risueño. Era desbastador verlo en esa situación, sus días estaban contados y no podía imaginar la soledad que Mat tendría cuando su abuelo partiera de este mundo.


Nota de la autora: Gente bella, los saludo desde mi cama xd. Espero se encuentren muy bien.

Quiero contarles que esta historia esta a punto de finalizar 🥳.

Gracias por su apoyo y por tomar el tiempo para leer esta historia tan conmovedora 🤧 y llena de motivación.

Espero sus comentarios y opiniones 👉

                          ×Nath Diaz×

El Sueño De Susan✔️Where stories live. Discover now