28. La playa

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Agitando mi abanico rápidamente, el calor sigue surgiendo por todo mi cuerpo. Es domingo y el verano se siente en toda la zona, aunque el aire acondicionado que tengo en la oficina de mi casa me relaja, no puedo quedarme ahí todo el día. Me pongo de pie y salgo de allí para dirigirme a la sala de estar, me tiro en el sillón y prendo la TV.

Como si la estuviera llamando con la mente, me entra un mensaje de Katerín.

Kate: Alístate, pasaré por ti en cinco, iremos a la playa con los chicos.  

Oh si, el día perfecto para ir a la playa.

Yo: Perfecto, te espero.

Subo rápidamente a mi habitación, echo un vistazo a mi closet el cual esta lleno de ropa, agarro un vestido de baño de dos piezas con girasoles dibujados, lo guardo en
mi bolso de paseo y salgo.

Sentada en mi sofá, esperando a Katerin, mi móvil suena.

Laura (paciente): Hola doctora, quería saber si podría ayudarme con algo… lo sé hoy es su día libre, mañana en su oficina podemos hablar. Bye, besos Doc.

Suspiro.

 La psicología a veces es un dolor de cabeza.

Laura, es la paciente mas constante que tengo, es una niña de quince años que se cree una chica de dieciocho o veinte. Su madre la pasa a terapia conmigo ya que no hace mucho su padre murió, y eso la ha llevado hacer cosas muy peligrosas y su comportamiento es diferente a como era antes… y bien, estamos avanzando en eso, es un proceso pero lo esta superando poco a poco.

No es que tenga pacientes favoritos, pero esta chica le he tomado mucho aprecio, tal vez porque compartimos un mismo dolor, la muerte de un padre… podría decir que entiendo su comportamiento, la diferencia es que no todas las personas actuamos de la misma manera cuando un ser querido muere, no sabemos como esto puede afectar psicológicamente a la persona, así que con ella puedo leerla mejor, puedo ver lo que piensa y lo que siente al hablar, al expresarse…
 
La bocina del carro de Katerin suena y rápidamente salgo.

Katerin me da una sonrisa —Hola linda.

—Hola Kate. Buen día para ir de playa.

—Por supuesto, supuse que te morías de calor al igual que yo así que convoque a los chicos para irnos a refrescar un poco. Sube, los chicos ya van de camino.

—¿Lees mentes? —digo mientras abro la puerta del auto y entro.

—No nena, eso lo haces tú —guiña un ojo.

Rio.

Katerin es una hermosa chica carismática, los chicos le dicen de cariño ‘Pocahontas’ ya que su color de piel es canela, su cabello largo y negro, sus ojos oscuros y achinados, es igual a la princesa de Disney.

Y así nos dirigimos a la playa, el recorrido era de una hora, así que todo el camino fuimos cantando y poniendo nuestras canciones favoritas. Katerin era mas de música en ingles. Y yo, bueno la mejor banda del mundo, ya sabemos.
 
Estacionamos el auto de Katerin y nos dirigimos hacía donde se encontraban los demás chicos. Katerin llevaba puesto su traje de baño por debajo de un hermoso vestido rosado que le quedaba perfecto.

—Iré a cambiarme, te veo al rato —le digo a Katerin que con sus ojos recorre el lugar buscando a los chicos.

—¡Oh!  Ya los vi —dice Katerin extendiendo su mano en el aire para que la vieran—. Ve, te esperamos allá. Katerin señala el lugar donde los chicos están jugando voleibol.

Me adentro a los baños para cambiarme rápidamente, me veo en unos de los espejos que hay enfrente mío.

Mi cuerpo ha cambiado un poco en estos años, mis caderas tienen mas curvas, mis pechos un poco mas grandes y mi trasero...
Volteo a verme las nalgas.

El Sueño De Susan✔️Where stories live. Discover now