35. Somos familia

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Abro mis ojos y lo que veo a mi lado es a Marco dormido con un brazo sobre su cara, sin camisa y… bajo mi mirada recorriendo todo su cuerpo.

Mis ojos se abren al ver a Marco en bóxer.

Wow, que paquetón.

He tenido sexo salvaje con Marco.

No podía olvidar lo que paso anoche por la simple razón que yo no bebo, así que no tengo tragos en mi cabeza y todo lo que hago lo hago consiente.

Después de bailar con Marco nos fuimos a un lugar más solitario, allí seguimos besándonos como locos apasionados, una cosa llevo a la otra y terminamos aquí, en su habitación, teniendo sexo a lo desgraciado  porque lo recuerdo muy bien.

No lo hace nada mal.

Hacia tiempos no me sentía así, ya me hacía falta un poco de sexo.

Me levanto de la cama y paso al baño, solo llevo puesto mis calzones, agarro la playera de Marco que esta tirada en el suelo para ponérmela.

Me lavo la cara y me echo un vistazo al espejo.

Soy mas ojeras que persona.

Mi cabello esta revolcado, lo aliso un poco con mis manos y luego salgo.

—Te queda bien mi playera —dice Marco recostado con sus manos detrás de la cabeza.

Me sobresalto al escucharlo —Hey… fue lo primero que vi —me sonrojo.

Marco me da una sonrisa y se pone de pie para acercarse a mi.

—Lo de anoche estuvo increíble.

Siento que mis mejillas se ponen mas rojas —Este… si.

Marco ríe —Te pones nerviosa cuando te tengo tan cerca —pone su mano en mi mejilla—. Eres un encanto Ninfa.

—Y tú deberías dejar de ser tan encantador conmigo —golpeo su frente con mis dedos suavemente.

Marco retrocede un poco —Creo que con esto que paso, ya te quedo claro lo que sientes ¿no es así?.

No digo nada por unos segundos —Por supuesto —le doy una sonrisa de boca cerrada.

Un rato después Marco y yo nos preparamos desayuno. Sándwiches con chocolate y huevos revueltos.

—Falta una semana para las vacaciones —dice Marco dándole un mordisco a su sándwich.

—Si, estoy muy emocionada. Aunque casi todas mis vacaciones las he pasado en San Jorge con mi madre y a veces Edwar, esta vez será mas diferente ya que Tebi ira igual.

—Si, la pasaras increíble.

—La pasaremos —digo—. Porque tú dijiste que vendrías conmigo y yo ya le dije a mamá y esta encantada.

Marco abre los ojos —¿En serio?, creo que le caeré bien a la suegra.

Rio —Por supuesto —hago una pausa—. ¿Y tu familia esta de acuerdo?.

—Ellos no tienen que decirme qué hacer, soy mayor.

—Si, pero es tu familia.

—Lo sé, pero unas vacaciones sin ellos no pasara nada.

—Claro.

—A demás, tu eres mi familia, desde que somos amigos, has sido mi familia, tú y los chicos.

Sonrió —Si, pienso lo mismo.

—La familia lo es todo —Marco sonríe.

Después del desayuno Marco y yo nos bañamos juntos.

Lo que quiere decir que, otra vez cogimos como locos.

Sexo salvaje en la ducha.

Agradecida que la casa de Marco es súper grande y nadie podía oír mis gritos de perra loca.

Nos cambiamos y salimos de la casa camino a la mía. Ya que traía la misma ropa del día anterior debía cambiarme.

Al llegar a mi casa subimos a mi habitación y enfrente de Marco me quite la ropa para ponerme mi vestido de girasoles.

Era otro vestido de girasoles, ya que el que tenía antes no me quedaba así que compre este otro.   

Marco me miraba con ojos de lujuria, mordía su labio inferior cada vez que me veía de arriba abajo. 

—Deja de verme así viejo pervertido —digo sonriendo.

—Es inevitable Ninfa, me provocas de todo y mi amigo ya se quiere parar de nuevo.

Rio a carcajadas.

Me acerco a Marco y con mi mano agarro su paquete —¿Quieres volverme a follar?.

Marco gime y me agarra del brazo para pegarme a él —Te cogeré las veces que yo quiera Ninfa.

No sé pero eso me excito mucho.
 
***
 
Dos cogidas después.

Nos encontrábamos en el centro comercial, comiendo hamburguesa con todos los chicos.

Marco y yo les contamos a los chicos que ya éramos oficialmente novios. Todos se alegraron, aunque a  Katerín no mucho, ella había estado un tiempo enamorada de Marco, pero al ver que él no le correspondía, se resigno. Así que nuestra relación le sorprendió y le dolió un poco.

—Ya era hora bro —dice Jony a Marco.

—Todos sabíamos que le gustabas a Marco, excepto tú Susan —dice Camila.

Volteo mis ojos —Y nunca me dijiste nada Cami.

—No era de mi incumbencia —dice Camila defendiéndose.

Marco voltea a ver a Tony —Tony… yo.

Tony lo interrumpe —No tienes que pedirme disculpas, somos amigos ¿no? Aunque no te soporte y me parezcas irritante —sonríe.

Marco sonríe —También me pareces irritante enana.

Todos reímos.

Siempre temía el no poder tener amigos en la Universidad, pero al conocerlos a ellos, sabía que nunca iba a estar sola, ahora ellos son mi familia, es todo lo que necesito.

El Sueño De Susan✔️Where stories live. Discover now