Damas y caballeros, sean invitados a encender sus motores. Pues tendremos a Michael Schumacher nuevamente en la Fórmula 1. Schumacher Racing se sumará este año, conformando así, uno de los ahora once equipos que competiran para el gran campeonato mu...
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25 DE MAYO 2019 SÁBADO: QUALY DAY MONTE-CARLO, MÓNACO
—Buena suerte para hoy. Se lo que significa Mónaco para ti...— giré mi cuerpo, mirando a Lando, quien estaba con su típica cajita de vitaminas en forma de ositos de goma y solté una leve sonrisa.
—Gracias, Lando.— le dije, mirándolo, pero no pude decir absolutamente nada más, y solo nos quedamos mirando.
—Buena suerte también para vos.— vuelvo a hablar, sacándonos de ese incómodo silencio que de repente la sala precenciaba.
—Gracias.— dice él, esbozando una leve sonrisa.
Yo sólo susurré un 'adiós' y mis piernas comenzaron a andar, alejándome del chico que tenía sus ojos clavados en mi espalda.
Caminé unos pocos pasos hasta que sentí como corría hasta alcanzarme, agarró mi brazo, haciéndome girar por inercia y no pude hacer nada al tenerlo tan cerca.
—Nan, tengo que concentrarme y realmente que no pue..— comienzo a decir, mientras Norris me interrumpe, agarrando mis ambas manos.
—Será rápido, realmente, solo quiero pedir perdón. Perdón por seguir siendo el mismo niño inmaduro y egoísta de siempre, realmente no quise que todo esto terminara y ahora mismo se me está haciendo imposible no querer hablarte o abrazarte cada vez que pasas a mi lado.— me alejé levemente de su agarré, apretando la botella en mi mano con fuerza y suspirando levemente, mirando como la gente que pasaba tenía su mirada clavada en nosotros.
Agarré la mano de Lando en un movimiento rápido, caminando hacía mi vestuario con él detrás de mi cuerpo, sin decir una sola palabra.
Cerré la puerta al ver como Lando se metía y cruce mis brazos encima de mi pecho.
—Lando yo no soy quién para que me vengas a dar explicaciones de nada, y lo sé. Pero realmente estaba asustada al escuchar que habías chocado con Lance. No fue buena la sorpresa que me llevé al notar que no estabas sólo, sin embargo eso no me incumbe. Después de todo no eramos nada. Solo me sentí mal.— digo, caminando hacía una de las mesas y apoyándome en ella.
—No me vengas con eso ahora, Clara.— habló él, haciéndome levantar las cejas para mirarlo fijamente.
—No me vengas que no eramos nada cuando claramente sentimos de todo cuando estamos juntos.— me dice, haciéndo que todo mi interior se remueva y provocando ese sentimiento que solo él es capaz de provocar.
—Me equivoqué. Ella fue mi amiga mucho tiempo, luego estuvimos de novios, le corté y... llego de la nada, está mal y simplemente me quedé con ella por que necesitaba de mi ayuda. No pasó nada entre nosotros, Clara. Desde que te conocí que no pasa nada con nadie. Y luego, al otro día, al verte, me sentí mal, por que por la mañana, Luisinha vino de su hotel especialmente para decirme que habías estado allí y me sentí un idiota. Después no supe como actuar durante todo ese puto desayuno que fue un infierno, por que tenía a alguien pegada a mi mientras mi chica estaba frente a mi y yo no podía hacer absolutamente nada, simplemente no me animé. Yo iba muy en serio cuando te dije que te quiero, por que lo sigo haciendo y algo acá me dice que no voy a dejar de sentirlo en un largo tiempo...— escucho cada una de las palabras de Lando con pesar, mientras siento como mis manos, que antes estaban firmes ahora parecian dedos de gelatina.
