Damas y caballeros, sean invitados a encender sus motores. Pues tendremos a Michael Schumacher nuevamente en la Fórmula 1. Schumacher Racing se sumará este año, conformando así, uno de los ahora once equipos que competiran para el gran campeonato mu...
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23 DE AGOSTO, 2019 VIERNES, 15:35 PM SAN CARLOS DE BARILOCHE, ARGENTINA
—Pero ¿están saliendo?— le pregunto a Carlos por Facetime, mientras veo como él se encuentra cocinando.
—Queee no, Clarita.— dice, un poco harto de la pregunta. Era como la cuarta vez que la hacía mientras Lando dormía en mi pecho.
—¿Por qué no?— pregunto, acariciando los rizos de mi novio mientras el Español mira fijamente a la cámara.
—Que eres pesada.— dijo, mientras yo sólo le sacaba mi dedo del medio como podia, ya que Lando encima mío no me dejaba moverme mucho.
—Pero se verían lindos juntos, la verdad.— le digo, luego de un par de segundos de silencio.
Él solo suelta una leve risa y yo veo como su padre se posa detrás de él.
—¡Hola Carlos! Carlos correte que quiero ver a tu papá.— le digo a mi amigo, que solo rodea sus ojos mientras su padre se acerca a la cámara.
—Hola Clari. ¿Estas con tu pequeño?— me pregunta Carlos mayor, mientras agarra el teléfono sin importarle que su hijo se lo pida varias veces.
—Si, está durmiendo. Lo quise despertar pero no hay chance.— Sainz suelta una leve risa, al igual que yo.
Carlos nos presentó a su padre el primer día en Madrid, y luego congeniamos en el Gran Premio de España, dónde nuestras familias estaban prácticamente pegadas. Era como ver a Carlos con varios años más, ya que sus personalidades no variaban demasiado, sin embargo ambos tenían su toque distintivo; que los hacía ser simplemente ellos.
—¿Estás feliz, Clarita?— me pregunta él, al ver mi sonrisa. Yo solo asiento, por que no me sale decir nada más que asentir sonriendo.
—Me alegra. Acá te solicitan. Hablaremos luego, me saludas a Landito.—
La charla con Sainz hijo fue medianamente corta, Charles entraba a la habitación en lo que parecía ser el transe entre estar dormido y despierto, para mover levemente a Lando y acostarse a su lado.
Lando se quejó cuando Charles tocó su cara, y le pegó una patada al sentir como lo abrazaba, mientras yo soltaba una leve risa al verlos a ambos. Eran literalmente como el hermano mayor y el hermano menor.
—Lando, quédate quieto.— dijo Charles, sintiendo como Lando comenzaba a moverse para tirarlo de la cama, mientras yo solo veía todo desde mi lugar.
