Damas y caballeros, sean invitados a encender sus motores. Pues tendremos a Michael Schumacher nuevamente en la Fórmula 1. Schumacher Racing se sumará este año, conformando así, uno de los ahora once equipos que competiran para el gran campeonato mu...
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2 DÍAS ANTES
8 DE AGOSTO, 2019 JUEVES: FIESTA DE AMIGOS STAVELOT, BÉLGICA
La noche había sido caótica, miré a Lando dormido a mi lado, abrazando mi cuerpo como si me fuera a escapar, Gasly estaba dormido encima del sillón, con sus pies en la cabeza de Thon. Charles estaba entre dos Puffs y Carlos aún seguía teniendo una cerveza en su mano de la noche anterior. Mick estaba en los pies de la cama, abrazado a los pies de Lando por el frío que hacía.
Solté una risa tras ese vistazo general y me dediqué a pedir el room service con desayuno suficiente para la cantidad de personas que éramos, estaba segura que si alguien entraba a la habitación iba a pensar cualquier cosa, y antes de que lleguen los rumores, preferí decir que dejen el carrito de la comida afuera.
Moví el cuerpo de Lando pero era completamente imposible tratar de que se despierte. Dejé un besito en sus labios, y un beso en la frente de Mick, que abrió los ojos mirándome levemente, con cara de dormido mientras yo me levantaba, poniéndome un hoodie. Rápidamente mi amigo se levantó, dejando su lugar anterior para recostarse al lado de Lando, que lo abrazaba fuertemente.
—Mientras no me robes a mi hombre yo te dejo.— le dije al Alemán, que soltaba una risa tapándose y volviendo a cerrar sus ojos.
Rápidamente fui a buscar mas mantas a uno de los placards. Tras agarrar un par me dirigí hasta mis amigos en esa especie de living, y los tapé.
Desperté a Carlitos, que estaba completamente tirado en el suelo y yo ayude a ir hasta la cama, dónde aún quedaba lugar. Él se recostó al lado de Mick. Tapé su cuerpo con la manta.
—Les aviso cuando venga el desayuno.— dije, mientras quitaba la botella de Cerveza de la mano de Sainz. El maldito borracho ni se había dado cuenta que aún la sostenía en su mano. Junté un poco el desorden que hicieron, y sonreí al ver como el chico de gafas se levantaba a ayudarme.
—Jesús. ¿Bebimos mucho ayer? siento como si me hubiesen pasado por encima ochocientos trenes.— larga, haciéndome soltar una carcajada.
—No bebieron tanto, simplemente la no costumbre al alcohol. Bebieron dos cervezas de las chicas y ya quedaron en cucharita para dormir.— digo yo, mientras Gasly abre sus ojos y me mira hablando con su amigo.
—¿Cómo se conocieron? ¿corrián juntos?— digo, tirando las latas y botellas a una bolsa.
—Exacto. Nos conocimos a los... ¿once? ¿doce?— le pregunta el chico de anteojos a su amigo, sentandose ambos en el sofá mientras mi mirada estaba sobre ellos.
