Huracán ✔️

Capítulo 11

Lidia había sido la más sorprendida al llegar a buscar a Emily, nunca se imaginó que tuviera novio y que no fuera el hombre que ella había conocido en el hospital cosa que le hizo saber.

—¿Y desde cuándo sales con él?

—Desde ayer —respondió Emily.

—Por eso la sonrisa entonces.

—¿Qué sonrisa?

—La que tienes desde que llegué.

—Por favor, mejor date prisa que ya vamos tarde.

—Lo dice la que todavía se está arreglando.

Cuando Leo llegó al edificio, para su sorpresa todos estaban ya allí, recién habían llegado.

—Pensé que vendrían más tarde —dijo.

—No puedo creer que sean tan irresponsable Leo —reclamó Layo—. ¿En dónde pasaste la noche?

—No eres mi mujer como para que me andes reclamando.

—Él no, pero yo sí. Y no es reclamo, solamente que nos preocupamos cuando llegamos y tú no estabas —dijo Barbara.

Leo se quedó sorprendido, no esperaba verla.

—Barbara y Neco ya regresaron por lo que ves —agregó Lara.

—¿No me vas a saludar? —preguntó Barbara muy sonriente.

—¡Claro que sí! —la abrazó él.

Barbara no se limitó y lo besó.

—Tranquilo, esperemos que ahora las cosas se solucionen —le dijo Lara a Layo, por lo que los dejaron a solas.

—Te veo un poco cansado, parece que no dormiste.

—Me conoces muy bien.

—He tenido mucho tiempo —dijo ella abrazándolo—. A mí sí me vas a decir en dónde estabas, Layo estaba muy preocupado.

—Estaba con alguien Barbara.

—Algo normal en ti, pero... ahora ya estoy aquí Leo, no voy a reclamar nada, sabes que no soy celosa.

—Es que...

—Entonces es cierto, esa mujer te tiene embobado.

Barbara lo conocía muy bien, por lo que fue fácil el dudar de Leo para que ella se diera cuenta de que algo estaba pasando.

—Dijiste que no te importaba, Leo, recuerda lo que te hizo —reclamaba.

Pensaba que era Berta.

—No es ella de acuerdo. No es Berta.

—¿Entonces?

—Es otra persona que conocí.

—Me voy cuatro meses, y pasan cosas malas.

—No digas eso.

—Lo siento, pero... estas yendo a la ciudad como si no pasara nada, solamente por ver a una mujer. No comprendo, se supone que estamos juntos.

—No lo estamos Barbara, tú lo dejaste muy claro cuando te fuiste.

—Estaba molesta.

—Pero lo dijiste.

—Entonces por eso ya me cambiaste por una mujer que llevas si mucho tres meses de conocerla. Aunque dudo mucho que lleves tanto.

Leo no quería discutir por lo que bajó la mirada.