Huracán ✔️

Capítulo 45

Cuando Eleazar llegó a dónde estaba don Flavio con los Preston, se encontró un sinfín de documentos que en efecto dejaban a la vista cada negocio que Mouro había hecho, tanto con la mafia como con el gobierno. Lo sorprendente era que ni siquiera era directamente con el gobierno en turno si no que con varios miembros de gabinete de gobiernos pasados.

—Es una estructura mucho más grande de la que pensé —decía don Flavio.

Se veía acorralado.

—¿De qué hablas? —preguntó Eleazar mientras comenzaba a revisar los documentos.

—Que la firma de mi teniente aparece en estos papeles Eleazar —respondió—. Y cada una de las personas que creía que podían apoyarnos están involucrados.

—¿También el presidente? —preguntó.

—También.

­—Igual debemos seguir con el plan Flavio.

—Sabes que no tenemos ninguna seguridad de que salga bien.

—Lo sé, pero le prometí a mi madre que no vería dos tumbas y se lo pienso cumplir.

—¿Y si no?

—Haré que esto haya valido la pena y siquiera los medios lo publiquen y salga toda esta cochinada a la luz y aquellos que no sabemos nos pueden ayudar comiencen a hacerlo.

—¿La parte de Gavilán en dónde está? Perdón que los interrumpa, pero aunque es claro que tener al mismo gobierno de enemigo es un golpe muy fuerte, ahora, el más grande es Gavilán y hay que destruirlo —dijo Eladio.

—¿Cuál es el plan? —preguntó Emmet.

—Entre menos sepas es mejor —agregó don Flavio—. Solamente te podemos decir que necesitamos que trabajen toda la noche, hay muchos papeles que autenticar.

—¿De qué hablan? ­—cuestionó don Emilio.

—Esto nos condena, pero también nos da una salida de cierta forma —agregó Eleazar mostrando un documento—, no necesitan saber más, solamente en aprender a disparar. Me encargaré que tú hermana les enseñe.

Ninguno de los dos quiso preguntar algo más, sobre todo ante la seguridad que demostraban Eladio, don Flavio y Eleazar. Comenzaron a sacar cada papel que Eleazar tenía respecto a los negocios con Mouro, y más, y Emmet y don Emilio se encargaron de transcribir cada documento y autenticarlo.

—No es que quiera parar porque esté cansado, pero si me gustaría preguntarles ¿Cuándo vamos a salir del país? —preguntó Emmet.

Eleazar y Eladio se estaban encargando de ordenar cada documento. En ellos estaban fechas, nombres, firmas y todo aquello que comprobaba los nexos de Mouro con la mafia, y la línea de corrupción dentro del gobierno.

—Pasado mañana, así que corran porque hay mucho por hacer —respondió Eladio.

—Perfecto, lo preguntaba porque en el momento que Mouro note que ya no estamos van a comenzar a buscarnos. Sospecha de que mi cuñadito tiene relación con los Burgo y luego del atentado de la hacienda Gavilán se comprometió con él a ayudarlo con tal de que le de pase libre, ya lo vieron ustedes. Así que... los primeros en su lista seremos nosotros porque tenemos los documentos.

—Lo tenemos muy claro —dijo don Flavio—, aquí está el mapa para llamar a los demás y darles ordenes de lo que les toca —agregó mostrando un mapa con trazos en tiza.

—Me encargaré de que todo esté listo, nada puede fallar —respondió Eleazar.

—¿Ese es plan para que salgamos del país? —preguntó don Emilio.