#Hashtag - Una historia Caché

Me cansé de pelear por ella

— es hora de que dejes de auto compadecerte y levantes tu trasero de esa cama Daniela Calle— dijo una voz conocida que no era la de Kurt desde la entrada de mi habitación.

Giré para ver de quien se trataba y cuando la vi parada frente a mi tan hermosa como siempre mi corazón dio un salto de alegría, llevaba unos jeans rotos desde la pierna a la rodilla con unos converse, una blusa de tirantes negra básica por dentro del pantalón y sobre eso una camiseta de franela a cuadros rojos con las mangas remangadas, su lindo cabello castaño claro estaba dentro de una gorra rosa con una especie de anillos plateados en ella, sin ninguna gota de maquillaje.

— Flaca— dije sorprendida de que Samantha estuviera parada en la puerta de la habitación.

Salí de la cama prácticamente de un salto para correr y abrazar a Sam, su olor me hacía sentir como en casa, de alguna manera me sentía de 16 años otra vez, su olor a vainilla llenaba mis sentidos. Sus brazos rodearon mi cintura levantándome ligeramente.

— estás gorda— me dijo sonriendo en mi cuello.

— y tu horrible, cada día estas más demacrada— respondí sonriendo y alejándome un poco de ella para verla a los ojos.

— te extrañé— dijo acariciando mi mejilla con su mano.

— y yo a ti idiota— dije colocando mi mano sobre la suya en mi mejilla.

—¿Qué ocurrió? —preguntó al ver que yo estaba llorando.

—tu ocurriste— dije mirando al techo.

Siempre habían sido las cosas así entre nosotras, no había trabas no había secretos todo era directo, molestábamos siempre con insultos esa era nuestra forma de amarnos, no podía creer que estuviera ahí conmigo y que después de más de un año sin vernos las cosas entre nosotras eran prácticamente iguales, como si nada hubiera pasado.

—¿cómo que yo?, si yo estaba en Tailandia — respondió extrañada, caminamos hasta quedar sentadas en la cama, la miré a los ojos. Esos bonitos ojos casi color miel que tanto me gustaban, la recordaba hermosa, pero no tanto.

— la llamada, estaba en una suite en san francisco, te acuerdas de que te dije que no estaba sola en la hitación pues poché estaba conmigo y escuchó todo— expliqué

— tu no estas más pendeja porque no estas más grande Daniela— dijo regañándome— ¿porque coño me seguiste el juego si estabas con ella?

— no creí que se despertaría— traté de justificarme, pero ahora que lo dice Sam de esa manera entiendo que fue una completa estupidez.

— bueno ¿y qué pasó luego? —preguntó

Le conté a Sam lo que había pasado luego de que poché escuchara la llamada, le dije las palabras exactas que poché utilizó; aquellas que me partieron el corazón. "las sobras que por lástima yo te daba". Le dije que la llamé pu%a y he incluso le conté absolutamente toda nuestra historia desde aquel día en los MTVMiaw.

— ¿sabes lo que pienso? —preguntó Sam cuando terminé de contarle— que dos personas que no se aman, no viven tanto drama. Por lo que me dices y lo que veo en tus ojos la amas y si ella no te amara no hubiera reaccionado de esa manera.

—¿qué quieres decir? —pregunté creyendo que Tailandia había dejado loca a mi flaquita.

— ¿recuerdas aquella vez cuando seguíamos juntas que nos enojamos horrible porque le disté tu número de teléfono a una vieja? —comentó y solo asistí con la cabeza al recordar una de nuestras peores peleas.