Pudiste

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Pov Poché

Miré fijamente a uno de los servilleteros de acero cromado que había a un lado de mí, en él se reflejaba gran parte de la cafetería, yo había entrado sin mirar si el lugar estaba lleno o no. Por el reflejo vi varias mesas vacías y en una había dos chicas, una con cabello castaño claro y una gorra de beisbol volteada con una camisa a cuadros que le sonreía tiernamente a la otra chica mientras se acercaba a dejar un beso tierno en los labios de su compañera una chica de cabello castaño y largo hasta los hombros a la que yo conocía perfectamente, Daniela Calle.

Realmente no estaba preparada para ver aquello, mi corazón se contrajo entre una mezcla de celos, tristeza y rabia, rápidamente desvié mi mirada del reflejo y la dirigí hacia la mesa donde estaban ellas, Daniela se separó de Sam con una sonrisa en los labios había sido solo un pico al principio y después fue ella quien se volvió a acercar a Sam y sujetando la mejilla de la Castaña dejó un beso profundo en ella y pude ver una sonrisa en los labios de Daniela al unirlos con los de Sam.

Por alguna razón ver ese beso me afecto mucho más que haber estado casi presente mientras ella se cogía a Cara y a su novia a la vez, se que Calle ama Sam y que probablemente lo que ambas tuvieron fue algo intenso y ahora me invadía el miedo de que aquello que una vez tuvieron fuera real nuevamente.

Un par de lágrimas se empezaron a formar en mis ojos y solo intenté espantarlas, pero era obvio que no podía seguir ahí, aunque tal vez no iba a tener otra oportunidad para hacer que calle me escuchara, a pesar de que lo nuestro se había acabado necesitaba hacer que ella supiera que no fue ella la culpable de mis idioteces.

Miré a los alrededores y comprobé que eran las únicas clientas en el lugar, me dirigí a la puerta y di la vuelta al letrero que ponía "abierto/Cerrado" puse seguro a la puerta y fui hasta la mesa donde me sorprendió ver que Calle ya estaba de pie mirándome fijamente.

—siéntate —ordené usando un tono de voz que me sorprendió a mí misma.

—¿disculpa? —preguntó ella alzando la ceja

—que te sientes, tu y yo vamos a hablar —dije cruzándome de brazos

—¿y quién te dijo que quiero hablar contigo? —comentó rodando los ojos <dios a veces es tan inmadura>

—pues entonces me vas a escuchar —dije con firmeza

—estaré en el baño —intervino Sam quien estaba evitando mirarme— Dani, solo escúchala sabes que es necesario.

Después de esto la castaña se puso de pie y me regaló una sonrisa triste combinada con algo de pena, al menos hizo algo sensato y se fue.

—tienes cinco minutos —dijo Calle cruzándose de brazos

—siéntate —le pedí

—estoy bien —

—¿estás con ella ahora? —no pude evitar preguntar

—eso no te incumbe— respondió tajante

—me incumbe si vienes a besuquearte con ella en un lugar que era nuestro— respondí

—no tendría que venir si te tomaras en serio que este lugar es tuyo, Sharon me llamó estaban tratando de localizarte, eres la dueña y no apareciste nunca—respondió rodando los ojos

—como sea, no tenías que besarla— reclamé

—¿te molesta que bese a alguien más? Que curioso lo mismo pensé yo cuando besaste a tu Jonny bravo, si es que solo lo besaste —dijo con amargura— como sea, ¿es de eso de lo que querías hablar?

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