#Hashtag - Una historia Caché

!Corte!

Pov Calle

Ella me ignoró el resto del vuelo, deliberadamente se coloco sus audífonos y no dijo nada más, mantuvo su vista en la ventanilla y una estúpida sonrisa de satisfacción en su rostro.

< ¿a que estas jugando maría José? > pregunté para mis adentros, las malditas turbulencias me habían dejado nerviosa, la actitud de poché me había desbalanceado y es bien sabido que mientras se trate de poché nunca se como actuar, pero vamos que la actitud de poché no durara tanto, la conozco y es demasiado tímida a veces, digamos que ser atrevida no es su fuerte.

Mi mente siguió dando vueltas a sus palabras "te amo" "voy a recuperarte", no sé si quiero ser recuperada, si bien es verdad yo la dañe en muchas formas, le hice daño, le mentí, pero nunca hice nada para traicionarla mientras estaba con ella, en cambio fue ella quien permitió que Travis entrara en nuestras vidas, no sé si puedo perdonar eso.

Agradecí al cielo cuando ese maldito avión aterrizó en tierras italianas, tan pronto nos dieron la indicación de que podíamos salir del avión tomé a Ramón y prácticamente hui de ese lugar, poché se tomó algo de tiempo supuse que ella no quería que algo incomodo pasara.

Había una camioneta esperando por nosotras, Ramon estaba un poco desesperado y tan pronto bajamos del avión tuvo que hacer sus necesidades, después de eso subimos al coche y aun tuvimos que esperar a poché por unos minutos, al bajar ella no se subió en la parte de atrás del auto si no que nuevamente subió en el asiento del copiloto.

La idea era quedarnos en la finca de Lucrecia a quien que veríamos en un par de días, sin embargo, yo había pedido quedarme en un hotel, pues esa finca me daba algo de miedo desde que estaba segura los fantasmas esos del vino me visitaron o algo así.

—chofer —dije concierta duda pues no conocía el nombre de quien me transportaba

—diga señorita —habló el hombre de color que manejaba con una sonrisa mirándome a través del retrovisor.

—antes de llegar al hotel, me gustaría que llegáramos a algo muero de hambre—dije, pues no había comido absolutamente nada ni yo ni poché, además Ramón solo había comido galletas.

—¿algún lugar en especial? —preguntó el hombre

—lo que sea mas rápido —dije mirando a poché preguntándome si ella quería comer algo en especial, aunque parecía absorta en sus pensamientos mirando por la ventana.

El hombre solo asintió y continuó conduciendo, ingresó por una de las zonas que pude ver no era turística en Milán y aparcó el coche en la acera cerca de un pequeño café de aspecto sencillo, pude ver mesas de madera en una pequeña terraza, no era un lugar demasiado grande y parecía vacío.

—este es un excelente lugar para comer, lejos de los fastidiosos turistas —habló el chofer— ¿le parece bien?

—es perfecto —dije y vi como un coche más se aparcaba delante de nosotros donde venia el resto del equipo de seguridad.

El chofer abrió mi puerta en ese momento y aproveché para salir del coche, no sabia si el lugar era pet friendly, pero aun así bajé a Ramón después de todo el es casi tan famoso como yo o su mamá. Poché bajo del coche justo después de nosotros.

—¿Quién te dijo que quería comer contigo? —pregunté a poché que ya estaba a mi lado

—se que quieres —se encogió de hombros, tan segura de sí misma que hasta a mí me sorprendía.

agradecí que el chofer eligiera un local para lugareños, lo último que necesito es paparazis cerca o un nuevo chisme, seguramente el mundo estaba hablando de la gala en New York y no quería hacer nada que le hiciera entender a la gente que #Caché regresó o regresará.